Fueron dados de alta los trillizos que el 12 de setiembre dio a luz la vecina llifenina Juana Agüero. Los niños estaban en incubadoras, pero ahora se encuentran en perfectas condiciones para ir a su hogar en Futrono. El doctor Luis Ross, subdirector del Hospital, y la matrona jefa Silvia Savignon agradecieron el apoyo de la comunidad.
La movilidad estudiantil, entendida como un intercambio de jóvenes a nivel nacional e internacional, es una realidad en las distintas carreras de Pregrado que se imparten en la Universidad Austral de Chile.
Esta experiencia académica es posible gracias a múltiples convenios existentes en esta casa de estudios superiores, que permiten a los futuros profesionales obtener conocimientos recíprocos sobre la formación académica de otras instituciones y países, desarrollando un idioma distinto, conociendo otras culturas y fortaleciendo valores como la solidaridad, la tolerancia y el respeto por la diferencia.
Asimismo, los programas de intercambio permiten a los estudiantes generar redes, efectuar prácticas, realizar tesis en co-tutela con académicos de otras instituciones, lograr una especialización y en algunos casos optar a una doble titulación. Las competencias adquiridas les ayudan a proyectarse y a ser parte de un mundo globalizado, donde las fronteras desaparecen y las capacidades se desarrollan y valoran al máximo.
Hemos sido testigos cómo cientos de jóvenes que participan con particular alegría y responsabilidad de este intercambio se ven fortalecidos tanto en lo profesional como en lo personal. Las experiencias representan un aporte concreto a la formación integral de los futuros profesionales de la UACh, pues la movilidad estudiantil es fundamental en el modelo educacional y enfoque curricular de los planes de estudio de las carreras de Pregrado. Las competencias adquiridas son diversas e innumerables y están en concordancia con el modelo educativo que la universidad plantea, en su rol de institución pública y de calidad.
Por otra parte, a su regreso, los estudiantes generan un efecto multiplicador de su experiencia de movilidad al compartir esta vivencia con sus pares. Así también, los jóvenes extranjeros que llegan a nuestra universidad y a nuestra ciudad son un aporte valioso hacia un espacio educativo más diverso e inclusivo.
No hay duda alguna que la movilidad estudiantil es un elemento ampliamente valorado por aquellos que se convertirán en profesionales, pues contarán con una visión de mundo y competencias para enfrentar los desafíos del siglo XXI.
La marcha de protesta realizada hace pocos días por profesionales que trabajan en el área de la salud mental resultó muy llamativa, pues recorrieron las calles céntricas de Valdivia con pancartas, globos y un catre clínico. Ese gesto puede parecer humorístico, pero en realidad constituye un llamado de atención directo frente a la precaria situación que enfrenta esta área de la atención en nuestra región, especialmente con falta de camas para hospitalización. Las cifras entregadas por el Colegio Médico señalan que hay solo 20 cupos, enfocados especialmente a adultos; algo claramente insuficiente para la cantidad de población regional.
En especial preocupa los mínimos espacios para acoger a adolescentes, grupo en el cual se concentra una alta tasa de problemas por depresión y otros trastornos, que requieren de atención focalizada y de rápida reacción, pues también entre ellos crece en forma alarmante la tasa de suicidios. En la región se registra como promedio un intento de este tipo diario (269 ya han sido registrados este año) y, de ellos casi un 40% corresponde a jóvenes entre 13 y 19 años de edad.
A la luz de estos antecedentes, con claridad hace falta realizar inversiones públicas y privadas focalizadas hacia el área y también hacia acciones de prevención y detección precoz de enfermedades, para activar tratamientos más oportunos y eficaces.
Sin embargo, según señalan los dirigentes gremiales, por más que sus solicitudes en esta dirección parezcan lógicas; ellas no han sido escuchadas y las carencias se multiplican, al mismo ritmo que las cifras de personas afectadas.
Por otra parte, de la mano con las medidas sanitarias, deben efectuarse acciones educativas y de orientación hacia las familias; como también planes coordinados que ayuden a mejorar la calidad de vida de la población en general, fomentando hábitos saludables que pueden ayudar como herramientas de bienestar.
Es preciso, entonces, que el trabajo de las autoridades de Salud, pero también el de los representantes políticos atienda estas realidades, que los trabajadores del sector han expuesto reiteradamente.