Expertos aconsejan elegir forrajeras que resistan sequía
agro. La ballica perenne es el cultivo preferido al momento de establecer praderas. Sin embargo, no es la más resistente a prolongados periodos sin agua.
El primer trimestre de 2015 se ha presentado como el periodo más seco en décadas. Esta situación afecta los agricultores, que no han podido contar con un rendimiento de praderas adecuado para el ganado lechero y de carne, con el consiguiente daño para quienes trabajan con cierto tipo de praderas.
Cristian Moscoso, ingeniero en Agricultura del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Inia) Remehue de Osorno, indicó que el suelo al menos debería recepcionar unos 40 milímetros de agua a fin de que pueda absorber por lo menos la mitad para que el líquido llegue a las plantas.
Eso sí, aclara Moscoso, no todo el suelo es susceptible de ser recuperado aunque caiga el agua suficiente para ello, ya que existen otros factores que hacen que un porcentaje de la pradera no vuelva a brotar más.
'Si el agricultor tiene plantadas gramíneas, existe la posibilidad de que los tallos no hayan alcanzado a sobrevivir, especialmente si estuvieron expuestos a un periodo seco muy largo. Esta variedad forrajera no está hecha para aguantar periodos largos sin agua', explica.
Según datos entregados por Inia Remehue, el rendimiento de una pradera de la zona entrega en promedio y en el lapso de un mes, unos 100 kilos de materia seca por día por hectárea, en una época normal, como es la primavera.
En cambio, durante diciembre y enero, la tasa de crecimiento en uno de los sitios que posee el instituto llegó a rendir tan solo 16 kilos por hectárea de materia seca; y en el segundo espacio donde se tomó la muestra, ésta llegó a cero punto de rendimiento por día.
Moscoso advierte que uno de los problemas más graves es que la mayor parte de los agricultores de la zona siembra Ballica Perenne, por ser adecuada para los animales, no obstante, presenta un nivel bajo de profundidad en sus raíces (de 10 a 15 centímetros).
'Cuando el suelo se empieza a resecar en verano, estas plantas se resienten rápidamente por lo que hay que asumir que en un verano como el de este año la pradera sembrada con esta especie sufrió un gran porcentaje de pérdida', indica el profesional.
Aún así, señala Moscoso, esta es la semilla más comprada por los agricultores debido específicamente a dos razones: primero, porque crece muy bien y rápidamente en las condiciones adecuadas; y segundo porque presenta gran cantidad de nutrientes y le gusta bastante a los animales.
El profesional del Inia indica que en Chile existen otras especies que se venden bastante menos, pero que presentan un mayor nivel de resistencia a largas temporadas secas y que, generalmente, no son muy usadas por los agricultores.
Es el caso de la alfalfa, que tal como lo aclara Moscoso, puede llegar a tener un metro y medio de raíces, por lo que no se le dificulta encontrar agua aun en periodos prolongados sin lluvia.
Además, se puede cosechar hasta 14 veces en el transcurso del año, en las condiciones normales de humedad.
Eso sí, explica Moscoso, el problema es que esta planta provoca excesivo meteorismo en las vacas, por lo que sólo puede servir como alimento suplementario y se recomienda que el animal coma primero otro cultivo y luego que pase a comer la alfalfa.
'La idea es que tengan el rumen un poco lleno antes, así no van a entrar desesperados en comer alfalfa, ya que si entran a la alfalfa con el rumen vacío, comerán con demasiada avidez, lo que finalmente se traducirá en meteorismo para el animal', explicó.
El profesional indicó que en nuestra zona existe una gran cantidad de agricultores que posee un número de animales mayor al recomendado.
Tal como lo señala, en un campo lo ideal es que no hayan más de 1,5 animales por hectárea (o dos como máximo) para que pueda manejarse de manera correcta la pradera.
'De haber más, el suelo se daña y es difícil que la pradera vuelva a crecer en un ritmo para que se regenere de manera correcta', concluyó.