Durante el año pasado y hasta un par de meses antes de venir al sur, Sol Díaz se dedicó a llenar las páginas en blanco de su croquera. La creación de ilustraciones se transformó en una especie de diario de vida, donde cada figura resultó del interés por mezclar formas abstractas y otras más reconocibles, como por ejemplo el cuerpo humano. Algunas son acompañadas por breves reflexiones de la autora, que decidió transformar parte de su libro íntimo, en una obra pública. El resultado: "Entre nubes, días y sol". Es un pequeño libro de elaboración artesanal y la nueva carta de presentación de la autora de "Bicharracas", que es una de las invitadas de Aguacero, el Primer Festival de Comic de Valdivia.

Sol Díaz es dibujante y diseñadora gráfica de la Universidad de Chile y en su ingreso al mundo del comic y los relatos en viñetas decidió autentificar la visión de las mujeres creando tres personajes que hablan sin tapujos de lo que implica vivir en un mundo dominado por hombres.

- ¿Cuál es la importancia del proyecto de la croquera?

Comencé a dibujar en esta libreta que es muy chica y sentí que no importaba lo que estaba haciendo. Que no era necesario darle un sentido a las ilustraciones, ni mucho menos justificarlas. Eso me dio tranquilidad. Además, la croquera siempre la andaba trayendo en mi bolsillo, lo que me permitió hacer una especie de diario de vida, aunque no en el sentido tradicional de esas cosas, sino más bien que hablando desde los estados de ánimo de cada dibujo. Es un ejercicio súper interesante.

Más que definir su propuesta como buena, mala o regular, la artista prefiere valorar la cercanía que genera la idea: "Ver la croquera de un dibujante es como conversar íntimamente con una persona". Y es también la plataforma inicial para el desarrollo de nuevos personajes, como por ejemplo "El cíclope dictador", la personificación de un órgano reproductor masculino que a la autora le sirve para abordar temas como el machismo en la sociedad chilena y el mal estado de las cosas en general en el país.

en papel

Hasta el nacimiento de "Bicharracas", la galería de personajes de Sol Díaz estaba integrada solo por hombres. Por eso las tres amigas popularmente conocidas como "negras, feas y peludas" asumieron la voz de la autora desde su propio género. "Fueron la respuesta a la pregunta, por qué tengo que ponerme en la postura de otros para ver la vida, por qué tengo que ver las cosas desde la visión de un hombre".

- ¿Entonces las 'Bicharracas' surgieron para romper esquemas?

Más para romper el estereotipo que se tiene de la belleza y de la mujer. Opté por hacer un personaje feo, sincero y que por el hecho de ser mujer, no tiene porque ser retratado color de rosa y con actitudes delicadas. Una puede ser negra y gorda y no por eso, dejar de ser mujer.

El compromiso de Sol Díaz con su propio discurso es absoluto. Tanto así, que se caricaturizó en "Bicharracas". Ella es la peluda, la que tiene piojos, bigotes y cejas juntas. "En los libros está vestida con la ropa que yo tengo y yo soy así, nunca he transado con cosas como por ejemplo depilarme las cejas. Encuentro ridículo cuando entre mujeres se empiezan a transformar con tal de ser más atractivas. No me interesa sufrir o hacerme daño para gustarle a un hombre. A quién le importa eso". Aguacero finaliza hoy y Sol Díaz seguirá con su propio stand en el que se pueden encontrar ejemplares de la croquera y los tres números de "Bicharracas" publicados por RIL Editores. La cita es la Dirección de Asuntos Estudiantiles Universidad Austral de Chile. La entrada es liberada y la actividad es financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional.