Uno de los temas que cruzará la agenda informativa nacional y regional durante el presente año, será el de las elecciones municipales. En todas las comunas, ya se encuentran trabajando los equipos electorales que apoyarán a los respectivos candidatos a alcaldes y concejales, pues los resultados de octubre de algún modo darán pauta para las parlamentarias y presidenciales futuras.
Los Ríos no es la excepción y el panorama de postulaciones y repostulaciones a los cargos ya se encuentra medianamente dibujado, aunque los partidos aún no dan su última palabra respecto de sus abanderados.
Pero, además de definir a sus rostros, una de las preocupaciones que compartirán todas las tiendas políticas, será la de crear estrategias para reencantar a la gente, cuya participación en el proceso de sufragio es cada vez más incierto. En las pasadas elecciones municipales, un 60% del electorado nacional no concurrió a las urnas, a pesar de que se estrenaba la inscripción automática y el voto voluntario. Ahora, con el desencanto ciudadano que muestran las encuestas, probablemente ese porcentaje aumente.
Según datos de la encuesta Cep dada a conocer en diciembre y publicados en diversos medios, un 42% de las personas con derecho a voto y que vive en regiones (en Santiago es 36%) señala que votará "de todas maneras" en las municipales. De ellas, la mayoría vive en sectores urbanos (40%), pertenece a niveles socioeconómicos altos (65%) y tiene entre 45 y 54 años de edad (55%).
A la luz de esa descripción, está claro que la participación ciudadana también da señales de desigualdad y centralización, inclinándose hacia quienes tienen más opciones de acceso a la información y a los espacios de ejercicio público.
No es de extrañar, entonces, que en la misma encuesta un 51% de los consultados señale que la democracia chilena funciona de manera "regular"; un 27% la califique como "mala" y un 11% afirme que es "muy mala".
En tal escenario, la tarea de los próximos meses es seria. Y no solo para lograr votos; sino para recuperar las confianzas perdidas.