Juan Vargas Oñate
La joven ingeniera en alimentos Karen Mathias Rettig, atropellada por un camión de carga el 8 de abril pasado en la intersección de las calles Yungay con Maipú -en Valdivia- mientras se dirigía a su casa en bicicleta, manifestó ayer su sorpresa e indignación al enterarse que un informe de la SIAT la responsabiliza del accidente, en el cual casi perdió su pierna izquierda.
La afectada indicó que está apoyada por un abogado, con el cual "responderemos a esa informe pericial, señalando entre otras cosas que hay omisión de algunos antecedentes, como por ejemplo la existencia de un letrero de señalización de tránsito, que prohibe que camiones y buses viren hacia la costanera, como ocurrió el día del accidente".
Agregó que "tengo además testigos que me respaldan y que pueden acreditar que, en ningún caso, lo ocurrido fue mi responsabilidad".
Informe
En la parte sustancial del informe de la SIAT se dice en parte que "la maniobra de sobrepaso antirreglamentaria efectuada por la participante (1) (Karen Mathias) tiene su fundamento en lo establecido en la Ley de Tránsito 18.290, Artículos 120 y 121 respectivamente, señalando que la maniobra de adelantamiento o sobrepaso en este caso, debe realizarse por la izquierda y a una distancia que garantice la seguridad, para posteriormente hacer la excepción al señalar que la maniobra de sobrepaso por la derecha se debe realizar con absoluta seguridad y bajo ciertas circunstancias, dentro de las cuales no se encuentra descrita la realizada por la participante (1) Karen Mathias".
Agrega el mismo informe que "por otra parte, los daños en la estructura de los móviles (1) y (2) dan cuenta de que la colisión ocurre de la forma señalada en dinámica, es decir que es el móvil (1) quien impacta en la parte anterior del móvil (2), en los momentos que este último realizaba una maniobra de viraje a la derecha, con la intención de acceder al flujo vehicular de calle Maipú".
Apoyo familiar
Karen Mathias Rettig y sus padres Víctor y Arlette, junto a su pololo Theo Forselli, de nacionalidad francesa, rechazan de plano el informe SIAT, reiterando que probarán que "hay omisiones".
La joven está aún en tratamientos médicos tras el accidente de abril, que le significó que su pierna izquierda le fuera amputada y luego reinjertada por los médicos en el Hospital Base de Valdivia, con un trabajo y entrega que la familia Mathias reconoce, valora y agradece.
"Cuando escuché que me iban a amputar la pierna, producto de las lesiones sufridas en el accidente, me puse a gritar desesperada porque soy triatleta e instructora de buceo", recordó ayer en su hogar.
Fueron y siguen siendo momentos difíciles para la joven, porque aparentemente su pierna "es un desastre, pero con la esperanza de que algún día, si no hay secuelas, volverá a estar firme y ella se podrá apoyar bien, como antes", dicen sus familiares.
Por ahora, está sin poder trabajar y debe acudir al hospital, para continuar con su tratamiento. Desde el día del accidente ha sido intervenida quirúrgicamente seis veces.
Además, debe superar las dificultades que le significa salir a la calle, desplazándose en una silla de ruedas, "porque hay edificios en Valdivia, a los que no se puede acceder; y calles con unos hoyos que constituyen un peligro para todas las personas que, por alguna otra causa, deben depender de una silla de ruedas", dijo .
Familia ya debió vender un vehículo
La familia de Karen Mathias Rettig, afronta unida la difícil y angustiante situación de su hija. Incluso, ya vendió un vehículo, "para hacer frente a los gastos que han significado las operaciones, tratamiento, remedios e implementos que ha debido necesitar para salir adelante. Lo hace apoyada por el programa Prais, pero igual hay otros gastos para los que hay que contar con recursos", dijo su padre, Víctor Mathias, quien junto a su esposa lo único que desean es que Karen vuelva a ser la misma de antes.