Cada sueño implica un viaje, un viaje hacia un destino que creemos que es el correcto, donde no conocemos ni el idioma, ni la cultura, ni las personas, menos si va a cumplir o no con nuestras expectativas. El investigar, buscando toda la información, detalle por detalle, no nos asegura haber elegido el destino correcto, sin embargo, nos guía y nos da una referencia que no debemos obviar.
Viajar por un ideal significa en ocasiones desvelarnos, dar lo mejor que tenemos para llegar lo más lejos posible. Sin lugar a dudas, acceder a la Universidad o la educación superior, es un viaje a nuestros sueños que debemos emprender. No obstante, elegir el camino y el destino adecuado, no es una tarea sencilla, pues toda decisión trascendente guarda complejidades, en donde deben prevalecer factores como los intereses, ideales, vocación, expectativas y perspectivas, sabiendo que el desarrollo humano se puede alcanzar desde las distintas áreas del saber.
Un punto central es la vocación, que para encontrarla se requiere, entre otras cosas, tomarse un tiempo adecuado para reflexionar sobre lo que nos interesa aprender y qué es lo que más disfrutamos hacer, y con qué carreras se relacionan. Un ejercicio, luego de una "autorreflexión", es revisar las mallas curriculares de las carreras afines, y tener en cuenta indicadores, como la empleabilidad y el ingreso remunerado y no remunerado, con quién y dónde trabajaré, entre otras.
Ahora si hablamos de garantías, hay que verificar que la opción de viaje que seleccionemos nos entregue resguardos, certezas que se traduzcan en una mayor tranquilidad, como lo es que la institución que ofrece un proyecto educativo esté acreditada por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), así como la carrera que seleccionemos; porque dará un sustento de calidad.
Si volvemos a las opciones, los números muestran que no es contraproducente tener más de una, dado que lo que prima al final de los estudios es la satisfacción personal, y en general se alcanza, aún cuando se haya tomado la segunda o tercera alternativa. Lo más importante es la experiencia que se adquiere en la Universidad y cómo el estudiante la vive a través de los procesos tanto dentro como fuera del aula.
Por último, decir que nuestro viaje implicará tiempo importante de nuestras vidas y que el horizonte es aportar a que nosotros y los otros seamos más felices.
Camila Soto Neira Jefa de Admisión y Difusión U. San Sebastián sede Valdivia