En zonas de clima templado se estima que entre el 70-95 % de los insectos polinizadores son himenópteros entre los que se encuentran abejas solitarias, abejorros o moscardones, pero por sobre todo las abejas melíferas.

La polinización es un servicio que las abejas prestan a los cultivos y especies vegetales en los ambientes naturales. La agricultura es la primera beneficiaria de los servicios de las abejas, su contribución en términos económicos es muy significativa en frutales y semilleros.

La actividad humana ha puesto gran presión sobre los polinizadores, incrementando su demanda, pero al mismo tiempo dañando o destruyendo los ambientes que a ellos le son favorables para su alimentación, protección o refugio. Cuando la vegetación natural es alterada los polinizadores se vuelven escasos, se reducen o se pierden. Por ello se necesita establecer medidas proteccionistas y ambientales que neutralicen las amenazas comprobadas, evitar monocultivos, pesticidas y promover cultivos intercalados y atractivos en los cuales estos insectos encuentren energía y proteínas valiosas para su nutrición, como también el agua pura y resinas vegetales provenientes de una agricultura diversificada.

Los agroecosistemas mejoran su capacidad de resistencia adaptativa al cambio climático, reforzando la biodiversidad en tales ambientes. Acciones en el corto y mediano plazo son, por ejemplo, establecer prácticas de cultivo amigables con los polinizadores nativos, uso de cercos vivos, franjas de vegetación, limitar el uso de pesticidas, conservar reservas boscosas, capacitar asociaciones y organizaciones de productores, agricultores y apicultores para incentivar prácticas amigables y de conservación de insectos polinizadores.

Así mismo es preciso cooperar con organismos de gobierno para establecer políticas que apoyen a la protección de polinizadores tales como abejas endémicas y nativas de Chile y de igual modo estimular que existan grupos de investigación en centros y universidades a través de fondos específicos para abordar y proteger esta área.

Profesor Miguel Neira C. Académico Instituto de Producción y Sanidad Vegetal. Director del Equipo Apícola, UACh

Hace tiempo que está en entredicho, en algunos sectores de la ciudadanía, el rol de las autoridades de la región con respecto a su rol como fiscalizadores de proyectos de inversión en diversos ámbitos.

Se señala, por ejemplo y con relativa razón, que en Los Ríos hay demasiadas cortapisas, derivadas generalmente de presión de ciertos grupos ciudadanos, que han terminado por ahuyentar iniciativas que pudieron ser una fuente de empleos y progreso para las comunidades que debía acogerlas.

Con facilidad se llega al otro extremo, donde los afectados de turno indican que las autoridades debieran ser más rigurosas para exigir el mayor respeto por el ambiente o por los habitantes de los sectores involucrados en cada experiencia.

Hace un par de días, la Comisión de Evaluación Ambiental, presidida por el intendente e integrada por integrantes de las seremías de Economía, Salud, Vivienda, Desarrollo Social, Medio Ambiente, Energía, Agricultura y Obras Públicas, optó por unanimidad aprobar la propuesta de rechazo presentada por el Servicio de Evaluación Ambiental a los proyectos de instalación de nueve centros de engorda de salmones en las costas de la región, que correspondía a la empresa Cultivos Marinos Lago Yelcho SpA.

Esta iniciativa se vio rodeada de polémicas desde su génesis, porque de inmediato recibió críticas ciudadanas y porque en los últimos días hubo un contrapunto con un profesional que acusó un uso fraudulento de su firma.

Detalles más, detalles menos, lo que cabe resaltar luego de la resolución que terminó por dar un no definitivo al proyecto de las instalaciones salmoneras es que la ciudadanía debe ser madura para analizar las razones que motivan la aceptación o el rechazo de un determinado proyecto, porque cada uno de ellos debe ser estudiado cabalmente, negando cabida a posiciones ideologizadas o nacidas de un entusiasmo con poco sustento, porque habrá otros casos en que la resolución final resultará favorable para quienes lo sostienen.

30 años | 29 de diciembre de 1986

Fútbol valdiviano de honor terminó con paliza al árbitro

En el Día de los Inocentes y con el club Iris Comercial como campeón terminó el torneo de honor de la Asociación de Fútbol de Valdivia, pero lo más noticioso estuvo en la agresión de algunos jugadores de Normal Gil de Castro, el otro finalista, al árbitro del partido final contra Iris. El encuentro estaba empatado sin goles.

20 años | 29 de diciembre de 1996

Se quemó recién ampliado restaurante de club Phoenix

Como un nuevo golpe para la ciudad ha sido calificado el incendio que durante la madrugada de ayer arrasó con el restaurante del Club Deportivo Phoenix-Valdivia, en Isla Teja. El local había sido reinaugurado hace solo días tras una remodelación y ampliación. Las pérdidas se calculan en 50 millones de pesos.

10 años | 29 de diciembre de 2006

Venta de carne de cordero se dispara por Año Nuevo

Un animal en pie se vende a 35 mil pesos en Valdivia, mientras que en los supermercados y en las carnicerías el kilo es ofrecido en alrededor de 2.500 pesos. No hay dudas que los valdivianos son fieles seguidores de la costumbre de comer cordero en la fiesta de Año Nuevo, lo que tiene muy contentos a los vendedores.