Una de las recomendaciones de los expertos para disminuir los índices de contaminación ambiental de ciudades como Valdivia, es la promoción de la Calefacción Distrital. Es decir, el uso de un sistema que centralice la generación de calor y agua caliente, para luego distribuir el servicio a un grupo de viviendas interconectadas por cañerías.
Su ventaja es que no se utiliza leña u otro combustible en cada domicilio y las emisiones contaminantes disminuyen a una sola fuente por sector.
Se trata de un sistema que se utiliza con frecuencia en otros países, pero que en Chile es incipiente o exclusivo, por su costo. Funciona en algunos condominios privados o edificios equipados con calderas que abastecen a todos los departamentos; pero no hay un sistema común o público implementado a nivel masivo.
En este contexto es que resulta tan relevante el anuncio efectuado en Temuco por el subsecretario de medioambiente Cristian Gutiérrez (ex coordinador regional de seguridad pública en Los Ríos) sobre convertir a esa ciudad en la pionera nacional de la calefacción distrital, con una inversión de 50 millones de dólares y servicio para 10 mil hogares.
El plan para la capital de La Araucanía debiera extenderse después a otras zonas, pues se trata del primer paso de una "hoja de ruta para implementar la energía distrital en Chile", con apoyo de la Organización de Naciones Unidas (Onu), el gobierno de Dinamarca e instituciones privadas interesadas en el tema.
Por lógica, Los Ríos debiera estar incorporada a esa propuesta en los próximos años.
Es de esperar que así sea, pues constituye una buena alternativa de reducción de fuentes contaminantes, pero también de baja de costos para los usuarios. Además sería interesante que se hiciera con orientación hacia la biomasa, pues la leña utilizada positivamente (seca, certificada, con buen manejo de origen) constituye una ruta de solución al problema ambiental que aqueja a las ciudades locales.
En Temuco recién comienzan los estudios y probablemente la expansión de la propuesta sea en varios años más. Pero aún con la demora, hay en ella una positiva idea para mantener y considerar.