Con un culto de acción de gracias comenzaron ayer las celebraciones de los 50 años de servicio del Hogar Luterano de Valdivia. La jornada inició a las 11 horas y contó con la participación del Consejo Directivo de la Fundación Hogar Luterano, colaboradores, voluntarios de la obra, amigos, ex alumnos, apoderados y miembros de la comunidad luterana local.

El pastor de la Iglesia Luterana de Valdivia Hemir Ochoa fue el encargado de dirigir el culto e hizo énfasis en el legado y las intenciones de los fundadores de la obra: el pastor alemán Niels Koerner, junto al empresario valdiviano Arnoldo Michaelis, quienes con la motivación de ayudar a quienes más lo necesitaban luego del terremoto, concretaron el anhelo de toda la comunidad luterana.

En el mensaje entregado por el pastor, basado en el Evangelio de Lucas, destacó que todo acto que saque a una persona desde sus diferentes opresiones, es un acto que rememora el éxodo y la salida del pueblo de Israel de Egipto, "por lo que pienso que el hogar en sus funciones desde el principio, es un lugar al que a los niños se les ha invitado desde el acompañamiento, la enseñanza y la compasión a salir de sus propias opresiones, ya sea de educación, alimentación, compañía o amor", dijo Hemir Ochoa.

Acto cristiano

Y destacó que "estas acciones van en la línea de lo que Jesús quería decir cuando expresó: ama a tu prójimo como a ti mismo".

Durante el desarrollo de la actividad, los alumnos del Hogar Luterano interpretaron cantos, acompañados de flautas y acordeón, como una forma de gratitud a Dios, por haber hecho posible la concreción de la institución.

Así mismo, el presidente de la Fundación Hogar Luterano de Valdivia y quien mantiene el cargo hace 12 años, Peter Schauenburg, recordó que la obra nació desde la más sencilla y pura realización del evangelio. "Para traer una nueva buena a quienes habían vivido una noche oscura, más larga y compleja que la de hoy", dijo el presidente.

"A pesar del mal momento que trajo el terremoto de 1960, los fundadores de la obra vieron una luz de esperanza. "El terremoto nos había dejado el desconcierto, pero el amor de nuestros antepasados y fundadores de este hogar, había visto esperanzas y ahí, donde solo había desolación", expresó Schauenburg.

Finalmente el líder de la fundación, destacó que "hoy celebramos y traemos de vuelta las imágenes de tantos años, tantas personas y niños que desde su más tierna entrega pasaron por este lugar lleno de juegos, sueños, aprendizaje y amor. Solo queda dar gracias por la oportunidad que se debe ganar y prevalecer. Honramos a quienes Dios usó desde la compasión y amor desinteresado".

En la actividad, la ex directora y quien se mantuvo en el cargo por 35 años, Brígida Campos, rememoró la historia del Hogar, destacando los principales hitos de lo que fue el inicio de la obra y su posterior crecimiento.

"Hace 50 años, 25 niños entran a darle vida a esta obra bajo la dirección de su primera directora, la señora Lilo Rau, que también era una voluntaria alemana. Poco a poco la comunidad luterana se involucró en el quehacer y las damas luteranas comenzaron a trabajar voluntariamente, dedicando su tiempo y apoyándolos mucho", recordó.

Reconocimientos

Durante la realización de la primera actividad de aniversario fueron reconocidas las trabajadoras que hicieron posible el funcionamiento del Hogar Luterano.

En ese sentido, Guillermina Medina, quien se desempeñó desde 1966 como manipuladora de alimentos, recibió un galvano en el que se reconoció su labor. "Estoy muy contenta, el paso por el Hogar fue muy bonito, aun recuerdo a los niños con cariño. Muchas gracias a los que hicieron posible esto", dijo Guillermina Medina.

Así mismo, Elsa Torres recibió una distinción por sus 21 años de servicio, Carmencita Delgado, por cumplir 26 años en el Hogar y Marisol Lagos, quien lleva 31 años sirviendo en la obra.

Las actividades de aniversario continuarán con un concierto de órgano gratuito (ver recuadro), para seguir con la conmemoración el 27 de mayo a las 20 horas, con una cena de convivencia que se realizará en Fogón Llancahue. Al evento están invitados ex alumnos, ex apoderados, ex trabajadores, colaboradores y amigos del hogar, por la adhesión de $16.000.

En el ámbito deportivo, se realizará una corrida familiar por los 50 años del Hogar Luterano en octubre, donde la comunidad recorrerá las principales calles de Valdivia en un trayecto que se definirá oportunamente.

Finalmente y como última actividad de aniversario, en noviembre se realizará la colocación de una placa conmemorativa en el frontis de la Iglesia Luterana de Valdivia, en un acto de gratitud de la Fundación Hogar Luterano hacia la comunidad luterana, fundadores y sostenedores del hogar.