Pablo Quintana Villanueva

En la Sala Paraninfo de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Universidad Austral de Chile, se efectuó ayer la ceremonia de cierre del proyecto denominado "Referentes en vigilancia activa de Hantavirus Andes y Seoul en roedores de la región de Los Ríos", ejecutado por dicha casa de estudios y el Servicio de Salud de Valdivia, con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional.

Según explicó la directora de la iniciativa, doctora Carola Otth, "el principal objetivo fue consolidar al Laboratorio de Referencia para el diagnóstico de hantavirus, como referente nacional de la producción de ciertos componentes que no son comerciales y que en los últimos 15 años se los había adquirido desde el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, y también del Instituto Malbrán de Argentina, a través del Instituto de Salud Pública".

Con el paso de los años, añadió, se fue haciendo difícil obtener cantidades adecuadas de ese reactivo para poder desarrollar adelantos en la identificación de la enfermedad. "Teníamos que reservar esos componentes para garantizar el diagnóstico oportuno de los pacientes", dijo.

Esa dificultad en el acceso motivó a un grupo de investigadores encabezado por la doctora Otth a producir aquel reactivo en la región. "Coincidiendo con la llegada de colegas jóvenes que traen las tecnologías modernas, postulamos al FIC y se generó el material. En la etapa dirigida por la doctora Maritza Navarrete, médico microbiólogo del Hospital Base de Valdivia, se usó ese material para optimizar las condiciones del trabajo en el laboratorio y ajustar las condiciones para poner a punto dicho material", precisó.

Durante este año, se desarrolló la validación clínica del reactivo, lo que significa que éste fue empleado a la par de la técnica de referencia, traída de Estados Unidos, "lo que nos dio como resultado un valor de agudeza diagnóstica de 100%. Nuestra técnica quedó implementada y a disposición de las autoridades de todas las regiones para que puedan utilizarla".

Al mismo tiempo, se ejecutó otro de los objetivos del proyecto, que fue hacer un piloto de estudio de vigilancia activa en roedores usando el producto, que estuvo a cargo del doctor Gustavo Monti, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Uach. "Hubo capturas de roedores en distintas zonas y pusimos a prueba nuestros materiales, para identificar animales positivos de negativos. De las 86 muestras, sólo 10 fueron de Oligoryzomys longicaudatus, que es el reservorio de hantavirus", detalló.

Kit de diagnóstico

La doctora Maritza Navarrete, investigadora alterna del proyecto y directora clínica del Laboratorio de Diagnóstico de Hantavirus, enfatizó que "la relevancia que tiene el contar con la herramienta de diagnóstico desde el punto de vista clínico, es mantener la continuidad de la detección de la patología como laboratorio de referencia. El producto consiste en un Elisa IgM de captura, que es un formato que permite la detección de anticuerpos de pacientes sospechosos de presentar la infección por hantavirus, y es altamente sensible. La particularidad de poder producir esta herramienta, es que nos hace independientes de los antígenos y anticuerpos hechos en otros lugares".

Detección rápida

La doctora Otth -quien es la directora técnica del laboratorio- contó que a partir de diciembre próximo se buscará generar un prototipo de examen rápido, que es el objetivo de otro proyecto con financiamiento del Gobierno Regional, a través del FIC. "La idea es jugar ahora con variables, con el antígeno, el anticuerpo, con los nanobodies de alpacas y ovejas; con el propósito de ajustar las condiciones para intentar reducir los tiempos de diagnóstico", señaló.

Dentro de los procedimientos que se evaluará, precisó, está el probar formatos tales como los tests de embarazo, para poder modificar la técnica llamada Poc Puumala, "un test rápido aplicado en los consultorios, pero que está hecho para un tipo de hantavirus común en Europa, no para el de nuestro país".

La doctora Maritza Navarrete, a su vez, subrayó que este examen "tiene un valor predictivo que da falsos positivos, lo que se traduce en altos costos para el traslado de pacientes que finalmente no tienen la enfermedad. Por eso, nuestra propuesta es generar ese mismo formato de inmunocromatografía pero con el antígeno Andes, que es la cepa que circula en nuestro país, lo que daría a nuestro kit mayor especificidad".

¿Cuál es la necesidad de crear un examen rápido? Navarrete hizo hincapié en que los casos de hantavirus en el país pasaron de 44 en 2016 a 81 en 2017, y de éstos 23 fueron letales. En Los Ríos, este año se ha confirmado nueve casos, de los cuales dos fueron mortales.

Alpacas

Como parte del seminario que se realizó ayer, se habló de la posibilidad de producir nanobodies. "Los nanobodies son anticuerpos generados por ciertas especies como las alpacas, y que se caracterizan entre otras cosas por ser muy pequeñitos y han sido probados con mucho éxito en inmunoterapias, ya que son tolerados adecuadamente y producen reacciones muy robustas. Al respecto, el doctor Alejandro Rojas lidera una propuesta que se adjudicó un FIC en 2016, y la primera aplicación es para inocular con antígenos de hantavirus en las alpacas, para que éstas generen anticuerpos que puedan ser usados en la estrategia de obtener un diagnóstico mejor y más rápido de la enfermedad", manifestó la doctora Otth.