Arquitecto propone que la capital de Chile sea instalada en Los Ríos
INICIATIVA. En su texto recién publicado Plan para Chile, Raúl Irarrázabal argumenta que en la zona se encuentra el centro espacial del país. También indica que es hora de dejar de presionar a Santiago.
Durante 50 años el arquitecto e investigador Raúl Irarrázabal estuvo preparando su Plan para Chile, un texto integrado por tres tomos y 900 páginas, dedicado a registrar la arquitectura y el paisaje del territorio nacional y a ofrecer un proyecto para las nuevas generaciones. "Es algo que le corresponde al Ministerio de Vivienda y Urbanismo o a las universidades, pero como no lo han hecho pensé: 'voy a partir por mi cuenta'. Y empecé", contó.
Recorrió el país por completo en tres ocasiones, la primera vez en solitario y a fines de la década de los '70; la segunda, junto a su esposa, a principios de los '90 y la última durante la segunda década del siglo XXI, junto a sus nietos. En estos viajes visitó las ciudades más importantes de cada región, se dedicó a dibujar y a tomar fotografías. "Después de cada recorrido volvía a Santiago y me ponía a escribir el texto", contó. Esa fue la base de su plan, publicado por Ediciones UC y presentado este año .
Y una de las ideas planteadas en el texto está directamente relacionada con la región de Los Ríos. Irarrázabal -quien nació en Santiago, ciudad en la que aún vive- plantea que la capital política y administrativa del país debería estar ubicada entre Valdivia y San José de la Mariquina.
"La idea no es mía, es de Pedro de Valdivia. Él quería que la capital estuviera o en Imperial -que es el actual Carahue- o en Valdivia. De hecho, se hicieron construcciones de piedra mejores que las de Santiago, que eran todas de tabiquería. Valdivia, que era un gran estratega en temas de espacio se dio cuenta de que el centro de gravedad de Chile estaba en ese sector, por razones de contar con un terreno más plano, agua abundante. Pero se produjo el levantamiento araucano y tuvo que retroceder todo hacia el norte", explicó. Aseguró que en este momento se le estarían dando la razón a Pedro de Valdivia. "La capital de Chile tiene que estar en el centro de gravedad de la nación, considerando a la Antártica y al Océano Pacífico", agregó.
Santa maría de la luz
Según el arquitecto, la zona escogida, ubicada unos 50 kilómetros al norte de Valdivia, tiene un microclima favorable, está protegida de los maremotos y cercana a un río. Además, está muy cerca del aeródromo Pichoy. Irarrázabal imagina esta nueva capital con el nombre "Santa María de la Luz", porque es cristiano y siempre necesita la ayuda de la Virgen María, y De la Luz porque "la luz eterna es la belleza. El poeta inglés John Keats dice que la belleza es una alegría para siempre".
Tendría, en el medio, una Plaza Mayor circular con un templo ecuménico. Se dividirían en cuadras con espacios para los edificios más importantes, los barrios y las unidades vecinales, cada una con sus espacios sociales. "En estos momentos hacemos barrios, pero nos olvidamos de las plazas. Uno necesita encontrarse con las demás personas", explicó.
Se trataría de una capital como Brasilia, en Brasil; Washington, en Estados Unidos o Canberra en Australia. "Yo he estado en esas tres capitales. Además, en Argentina se hizo un proyecto de llevar la capital más hacia el sur, pero no prosperó. Creo que tiene que ser una ciudad pequeña, con un gobierno muy eficiente y con una base electrónica muy buena", destacó. "Es una primera proposición. Es algo que hay que ir preparando y estudiando y someterla a alguna consulta para que sea aprobada por todos los chilenos. Hay que tener confianza para proponer las ideas", agregó.
Hace unos años le mostró el proyecto al Presidente Sebastián Piñera, quien -aseguró Irarrázabal- se interesó. "Sacó cuentas. Yo pienso que esto podría autofinanciarse con la venta de los edificios fiscales de Santiago y de sitios de la nueva capital. Eso es un asunto que debería ser estudiado con mucho cuidado por los economistas", expresó.
¿Por qué no instalarla en Valdivia? Irarrázabal explicó que es una ciudad que admira y que considera como una de las más hermosas del mundo. "Pienso que Valdivia puede inspirar mucho. Por eso es mejor no tocarla, para no alterarla. Es una fuente de belleza para Chile y no hay que perjudicarla", explicó.
Centralismo y belleza
Para el arquitecto es necesario sacar la capital política y administrativa del país de Santiago. "Es una ciudad que aprecio mucho -yo nací a tres cuadras de la Plaza de Armas- pero creo que el centralismo le ha hecho mal. Ha crecido en demasía, la vida se ha vuelto cara, con muchos viajes largos y dificultades con la circulación de los vehículos, con problemas en la atención de salud para los niños y los ancianos. Creo que a Santiago hay que dejarlo tranquilo. Además, debe haber un equilibrio en el conjunto del territorio, por eso creo necesaria esta decisión", expresó.
Sin embargo, piensa que para descentralizar esta medida sería una parte menor, ya que se requiere fortalecer todas las regiones, contar con buenas universidades en ellas, buenos hospitales y viviendas.
Pero una capital como esta, estaría "más al servicio de las regiones. Y podría ser más bella, Chile necesita belleza y una armonía general. El alma despierta cuando tiene mayor futuro", según Irarrázabal.
El experto explicó que el país "tuvo un orden muy bueno durante 400 años. El Reino de Chile tenía unas Leyes de Indias que eran muy cuidadosas y se cumplieron muy bien. Desde México y hasta Punta Arenas había un orden espacial fino, con ciudades con plazas centrales, alamedas y ejes principales, casas continuas con patios y todo adaptado al clima. Había calles más anchas con patios más amplios donde había frío y calles más angostas donde había calor, porque había que protegerse del sol. Ese fue un regalo que recibimos, pero ahora han cambiado mucho las condiciones. La Ley de Indias viene de Felipe II, pero están inspiradas mucho más atrás, de Santo Tomás de Aquino y Aristóteles. Por eso resultaron tan bien.".
¿Cuándo comenzaron los cambios? Indicó que a mediados del siglo XX. "Llegaron las construcciones en altura, los automóviles y las industrias. Cambio todo, pero los planos reguladoras no han respondido. Hay que retomar la búsqueda de la belleza, si no la hay las personas quedan sin destino. La belleza levanta el espíritu".
Otras propuestas
Su Plan para Chile reúne otras ideas. Por ejemplo, agrupar las regiones según su clima para generar ordenanzas de construcción diferenciadas. "Existe una sola en toso el país aun cuando tenemos diferencias enormes. En el norte el sol está vertical y no llueve, mientras que en el sur el sol está casi horizontal y llueve bastante, no puede ser lo mismo. Las plazas también deben ser diferenciadas, veo la plaza de Punta Arenas bajo una gran cúpula transparente, por ejemplo", dijo.
También propone mejorar las bases que se encuentran en la Antártica, para situarlas a la altura de la experiencia que ha desarrollado, por ejemplo, Estados Unidos y generar algún proyecto insular, para darle mayor realce al Océano Pacífico. "Creo que el libro en algo puede ayudar, pero estoy abierto a los aportes de las diferentes personas", expresó.
El arquitecto aseguró que está interesado en entregar este plan a diferentes autoridades nacionales y regionales, con el objetivo de difundir y aportar con sus ideas. "Le quiero presentar este plan al Presidente de la República y le he pedido una audiencia, también al ministro de Vivienda. Además, se le están enviando ejemplares a las autoridades del Ministerio de la Vivienda y a las direcciones de Obras para que generen buenos planes reguladores, para que no pase lo que ha ocurrido en Castro o en tantas ciudades, donde se han hecho cosas que van en contra del bien común", dijo.