Disconformidad en locatarios que optaron por trabajar en el Parque Saval el fin de semana
BALANCE. Extensión de Fiesta de las Tradiciones permitió abrir puestos de comida hasta hoy. Mal tiempo y baja asistencia de público fueron la tónica del sábado.
Con pérdidas de hasta un millón 500 mil pesos, resultaron algunos locatarios gastronómicos que participaron en la XVI Fiesta de las Tradiciones, organizada por la Municipalidad de Valdivia. Por ello, decidieron aprovechar la extensión de la festividad por el fin de semana, para reabrir. Sin embargo los resultados igualmente fueron nefastos.
La autorización de funcionamiento fue para trabajar entre las 8 y 20 horas. Ayer, los propietarios de food trucks decidieron cerrar a media tarde por la casi nula asistencia de público al evento. "Es que no fue en las mismas condiciones del resto de la semana. No hubo un espectáculo ni nada artístico que sirviera de atracción para la gente, además la lluvia nos jugó en contra. Quedamos desprotegidos, en medio del barro y sin poder funcionar en mejores condiciones", señaló Erica Lara, una de las doce personas que este año participó en la Fiesta de las Tradiciones en el Parque Saval con un carro de comida rápida.
En representación del resto de los emprendedores indicó que evaluarán si es que hoy abren sus puestos nuevamente.
Bajo techo
El patio de comidas también abrió sus puertas ayer, pero solamente con dos locatarios: Rubén Soto y su hijo Yonathan. Ambos reconocen haber registrado pérdidas en parte porque la lluvia mermó la asistencia de comensales, pero también porque según dijeron, no hubo cumplimiento a las condiciones originalmente propuestas al momento de rematar el servicio. "No podemos culpar a nadie por la lluvia, pero tenemos muy claro que durante la semana no pudimos funcionar como se nos prometió. Por ejemplo, sabiamos que el parque iba a funcionar hasta las 23:30 horas pero a las personas, mucho antes de esa hora, se le comenzó a decir que se tenían que retirar. Vimos a Carabineros en eso y claramente que nos perdjudicó al no poder aprovechar las horas con mayor afluencia de público", dijo Soto. Hoy, su puesto y el de su hijo volveran a abrir por última vez.