El próximo 11 de noviembre entrará en vigencia la nueva ley de "Convivencia Vial", que introduce cambios en las normas del tránsito para ordenar el uso de las vías públicas entre distintos tipos de móviles, motorizados o no, con el objetivo de hacer más seguro el transporte en las calles del país.
Una de sus primeras reglas en práctica es la reducción de la velocidad máxima urbana de 60 a 50 kilómetros por hora y también tiene varias otras temáticas (ciclovias, adelantamiento, uso de aceras), pero centralmente da lineamientos para peatones, motociclistas y ciclistas, reconociéndolos como los actores más vulnerables del sistema y que, por lo mismo, requieren medidas explícitas de protección.
Así planteada, la nueva ley también busca un "nuevo pacto" de modo de fomentar el respeto entre todos los usuarios de las rutas, regular el uso de los espacios y estimular medios de movilización que ayuden a descongestionar, descontaminar y mejorar la salud de las personas.
También se busca disminuir las actuales cifras de accidentes de tránsito en las cuales se ven involucrados los usuarios de bicicletas. Según datos de Conaset (Comisión Nacional de Seguridad en el Tránsito) el 53% del total de fallecidos en siniestros viales en nuestro país son parte de esos grupos. En el caso de los ciclistas, en 2015 hubo 3 mil 711 accidentes que los involucraron en el país, con 125 decesos; en 2016 fueron 3 mil 953, con 95 muertes y en 2017 fueron 3.853 accidentes, con 95 ciclistas fallecidos y 3.236 lesionados. Las mismas estadísticas indican que la mayoría de las víctimas fatales con jóvenes entre 19 y 33 años de edad y que los involucrados en hechos de este tipo son en un 78% hombres y 22 % mujeres. En Los Ríos, los últimos datos disponibles indican 99 accidentes, con 1 fallecido y 94 lesionados.
Quedan tres días para la puesta en marcha del nuevo sistema y, sin dudas, se trata de un tema importante para la región, considerando las campañas existentes y los grupos sociales que trabajan para fomentar nuevas formas de movilidad urbana. Sin embargo, también hay un desafío pendiente, pues las actuales ciclovías construidas en Valdivia no cumplen con todos los estándares de la nueva ley y es necesario trabajar en ello, para que cumplan su objetivo.