¿Poda o masacre?
A principios de este mes, arguyendo una "poda selectiva" en razón de seguridad aeronáutica, personal de vialidad del MOP alcanzó a talar un sector de la alameda de la ruta Cabo Blanco-Las Marías, y que comprende en total dos kilómetros hacia avenida España y el cruce del puente Cau Cau.
La acción generó indignación en los vecinos, los que frente al riesgo de una intervención total se manifestaron en defensa de los especímenes, que eran parte natural del entorno. "¿Poda o masacre? Los árboles son vida", se leyó en un lienzo entre banderas negras de protesta, mientras en el tráfago de los hechos surgió un notable, y permítasenos la expresión, bello antecedente: ¡los ejemplares fueron plantados hace cerca de 43 años por los mismos habitantes del sector! Finalmente las autoridades del MOP detuvieron el procedimiento, y anunciaron una mesa de trabajo con la comunidad.
La defensa de aquella alameda nos retrotrae a otra bella gesta, de 1971 aproximadamente, cuando aquel tulipero que se empina junto a la torre campanario de la Iglesia Luterana en el paseo Camilo Henríquez corrió peligro: el proyecto de construcción del actual Banco Estado contemplaba talarlo. De aquello supo el abogado, filósofo y poeta Luis Oyarzún (1920-1972), entonces una notable figura que ejercía como catedrático y jefe del Departamento de Extensión de la UACh. Oyarzún, que poseía una prodigiosa sabiduría botánica, juzgó el tulipero valioso y longevo, montando una encarnizada defensa que logró que el Banco modificara sus planos (Revista Trilce, nro.17).
En su obra póstuma «Defensa de la Tierra» (1973), Oyarzún anotó con indignación como "con razón ha podido hablarse del odio chileno al árbol", el cual acusaba "une a todas las clases sociales, sin muchas excepciones de personas" (pág. 9), apuntando como el tratamiento bárbaro de la naturaleza no es más que muestra de nuestra propia pobreza interior, dígase miseria espiritual: "La tierra que nos rodea es el espejo del alma humana" (pág. 2).
Desde aquel manifiesto la conciencia al respecto ha progresado, y hoy Oyarzún estaría acompañado en su cruzada, ¡es lo que nos señalan con limpia y luminosa nobleza los vecinos de Cabo Blanco!
Juan Navarrete Espinoza Egresado de Historia UACh
Prácticas corruptas
Los múltiples escándalos de corrupción conocidos en el último tiempo han gatillado un deterioro en la confianza de la sociedad, hacia diversas instituciones públicas y privadas, haciendo que las personas estén más alertas y críticas, ya que esto afecta de manera directa al desarrollo del país.
En el último ranking de percepción de la corrupción elaborado por Transparencia Internacional, nuestro país registró un retroceso de 2 puestos en la clasificación general. Chile se ubica en el puesto 26 en una lista de 180 países. En Latinoamérica, es visto como el segundo país menos corrupto, seguido por Uruguay (23). Al otro extremo se ubica Venezuela (169).
En cuanto a las empresas adheridas a la Red Pacto Global Chile, todas ellas emitiendo reportes de Sostenibilidad, se observa, que la reportabilidad ligada a la evaluación y detección de riesgos de corrupción en los centros y unidades de negocio, es más bien baja, con un promedio de 42%.
Margarita Ducci Directora Ej. Red Pacto Global ONU
O'Higgins diputado
Nuestro Padre de la Patria, luego de ser alcalde, inició su vida pública a nivel nacional, al ser elegido como diputado para el primer Congreso Nacional, cargo que desempeñó durante el año 1811.
Previo a ello, él fue quien presionó fuertemente al líder sureño Martínez de Rozas, para que impusiera en la capital la idea de crear el poder legislativo, pese a tener conciencia que en el ejercicio de sus funciones se cometerían todo tipo de errores, producto de la nula experiencia que se tenía al respecto. Pero creía que había que correr el riesgo, de hecho fue O´Higgins quien enseñó a los demás diputados al iniciar el Congreso sus actividades, como funcionaban en Europa dichos organismos, lo que había aprendido mientras vivió en dicho continente.
Antonio Yakcich Furche circuloacton@gmail.com
Vivienda y ciudad
Recientemente el Presidente de la República firmó el proyecto de ley que busca transformar el Ministerio de Vivienda y Urbanismo por el Ministerio de la Ciudad y Vivienda.
Uno de los puntos destacables de la propuesta, es la búsqueda de incentivos urbanísticos para desarrollos inmobiliarios.
La pregunta que surge es cuál será el rol del Estado en la planificación urbana, considerando que debe existir un mecanismo de intervención en el valor del suelo, como aporte al bien común. (...) Ojalá también regule aquellos espacios urbanos y públicos que quedan entre las viviendas, y que las normas incluyan áreas verdes naturales y aguas, lo que permitiría construir valor agregado para los sistemas biodiversos.
Uwe Rohwedder Director Escuela de Arquitectura Universidad Central