Dos importantes fiestas religiosas serán celebradas por las comunidades católicas de Valdivia y la región en los próximos días. Se trata de la dedicada a San Sebastián, el 20 de enero, y a la Virgen de la Candelaria, el 2 de febrero.
Ambas actividades reúnen a los fieles en ceremonias masivas que les permiten renovar su fe y lazos, además de revivir tradiciones heredadas desde la época española y mantenidas vivas por generaciones.
Observarlas permite conocer algunos elementos de ese patrimonio inmaterial que son las creencias; pero también ver la expresión tangible de la celebración en eventos donde se produce reunión de familias, se comparte y se festeja con música, gastronomía, recuerdos y ritos anuales únicos.
Una de las fiestas locales dedicadas a San Sebastián -que tiene su máxima expresión nacional en Yumbel- será en el antiguo barrio valdiviano de Collico, donde ya se encuentran rezando la Novena (nueve días de preparación) y realizarán una procesión por las calles a las 19 horas del domingo. También habrá misas, procesión y actividades durante todo el día en la localidad de Calle Calle.
La de la Candelaria -cuya fiesta más masiva es en Chiloé- se celebra con mucho apego a las tradiciones en Mancera, donde hay registro de esta devoción desde el año 1645. También antigua es la misma fiesta en Punucapa, donde la comunidad celebra con una caminata nocturna con velas al cementerio y al día siguiente realiza procesiones por el pueblo y una misa en el templo, recientemente restaurado, dedicado a esta advocación de la Virgen María desde mediados del siglo XIX.
Otra fiesta con arraigo es la de Nuestra Señora de Lourdes, el 11 de febrero en Las Ánimas, que se concentra en la gruta del barrio y tiene características más recientes y urbanas.
Todas las festividades cuentan con una expresión única en cada lugar donde se han desarrollado, hasta hacerse parte de la identidad cultural de esa zona y la región. Esas características las convierten, además, en una manifestación cultural popular atractiva para los visitantes, quienes pueden conocerlas y compartirlas. Solo una recomendación: máximo respeto.