Alejandra Pérez Pavez
Por años, las labores en el ámbito energético -como son la instalación eléctrica y de gas- fueron una especialidad manejada exclusivamente por los hombres. Sin embargo, en la actualidad hay mujeres que han decidido incursionar en dicha materia.
Carolina Uribe Guzmán tiene 36 años, es casada y tiene un hijo. Nació en Punta Arenas y estudió ingeniería civil en electricidad en la Universidad de Magallanes, carrera con la que obtuvo la licencia clase A, que, según la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) permite realizar instalaciones de alta y baja tensión, sin límite de potencia instalada.
Tras titularse como ingeniera civil, se trasladó a Santiago, donde residió durante nueve años. Ahora vive en Río Bueno y con su marido son dueños de la empresa Urbanizate.cl.
"Comencé trabajando en una constructora de torres de celulares. Era una empresa donde se encargaban de toda la parte eléctrica y los aspectos estructurales. Luego estuve en una empresa norteamericana y, finalmente, terminé en una empresa, también extranjera, proveedora de equipos de telecomunicaciones, enfocada a los data center y una parte de los servicios de antenas celulares", detalló.
Tras casi una década en la capital, decidió crear su propia empresa. "Nos tomó un año decidir independizarnos. Vimos que podíamos tener nuestro negocio, después ofrecimos nuestros servicios como contratistas a empresas y así se fue dando la posibilidad, pero siempre con el objetivo de venirnos al sur. Como mi familia materna es de La Unión, nos quisimos ir a un lugar donde pudiéramos criar animales y tener una huerta".
En materia de igualdad de género, Uribe enfatiza que la mujer y el hombre tienen la misma capacidad, pero también asumió que se necesita tener más fuerza. "En mi área, siempre estábamos a cargo de dirigir proyectos, los aspectos económicos de una obra, dirigir personal, pero también nos toca ir a terreno y en ese sentido, me di cuenta que no tenía la fuerza física para hacer determinadas cosas, pero es sólo en ese sentido" afirmó.
Recordó que en Santiago nunca tuvo una mala experiencia por el hecho de ser mujer. "Tampoco me dejaron fuera por eso. Pero desde que me vine al sur, me he dado cuenta que la gente es muy machista. El año pasado nos tocó gestionar el empalme de la red eléctrica y todos los circuitos internos de una casa, llegó un contratista que comentaba 'ahora la mujer sale a trabajar con el hombre, mira como se están empoderando'. Me parece que no están acostumbrados a ver que una mujer realice las mismas actividades que un hombre".
Capacitación
La instalación de gas es otra alternativa donde las mujeres incursionan. Es el caso de Alma Ortega Gallardo. Ella es de Osorno y como su padre era trasladado permanentemente de ciudad por razones de trabajo, vivió en Paillaco, San José de la Mariquina y durante la enseñanza media se cambió a Valdivia.
Egresó de Ingeniería Mecánica de la Universidad Austral de Chile y está tramitando su título profesional. Siempre se preocupó de especializarse en otras materias vinculadas a su profesión y en 2016 hizo el curso de instalador a gas impartido por Sence, a través del programa Capacitación en Oficios. Obtuvo la licencia Clase 3 y puede realizar instalaciones interiores de gas en baja presión, con una potencia total instalada igual o inferior a 60 kilowatts.
"Más que la instalación de gas en sí, me he dedicado a la mantención y reparación de artefactos a gas. Así he podido trabajar junto con maestros que se han dedicado por años al rubro, para aprender de ellos. He tenido una muy buena recepción de los clientes que me contactan. Hay menos resistencia que cuando el trabajo lo hace un hombre, me siento respaldada y genero más tranquilidad. Creo que influye bastante el hecho de ser profesional en el área, el trato es diferente", comentó.
La joven se desempeña en Valdivia y no descarta ampliarse hacia otros puntos de la región: "La mayoría de las personas que me contacta es a través de la página del SEC".
Ante las opciones laborales en el área para las mujeres, cree que "las opciones están y va depender de si quieren tomarlas o no. Las oportunidades están, tal vez falta focalizarla. En mi caso, cuando entré a la universidad éramos tres mujeres y sólo yo terminé".
Poca presencia en el área
Según la última Encuesta de Energía y Género, realizada a comienzos de este año por el ministerio de Energía, en 48 empresas del sector energía sólo el 12% de los cargos en directorios y gerencias generales son integrados por mujeres. En la industria eléctrica sólo llegan al 22% del total de trabajadores. En ese contexto, el seremi de Energía, Felipe Porflit afirmó que buscan "invitar a las mujeres a ser embajadoras en esta tarea tan importante e ir incentivando que cada vez más mujeres se interesen en las ciencias, en la ingeniería, en la energía, y emparejar la cancha desde las universidades e institutos técnicos".