Promueven la construcción de edificios con madera para mejorar la resistencia sísmica
ANÁLISIS. Experto de Estados Unidos expuso en el 12° Congreso Chilenos de Sismología e Ingeniería Sísmica. Autoridades nacionales apoyan la iniciativa.
Hace cinco años el Ministerio de Vivienda y Urbanismo comenzó a trabajar en la llamada Agenda de Madera. Y en alianza con la Pontificia Universidad Católica de Chile construyó en la Región de Valparaíso, la Torre Experimental Peñuelas que está hecha de este material.
Son seis pisos y 20 metros de altura, hechos para estudiar el comportamiento de una estructura de esta naturaleza a las condiciones sísmicas de Chile. Y también, para demostrar beneficios como por ejemplo la rapidez en la construcción (en comparación a los edificios de concreto), la disminución de los costos y el ahorro en gastos como calefacción.
El nuevo rol de la madera en Chile y el mundo en materia de construcciones fue uno de los temas abordados en el 12° Congreso Chileno de Sismología e Ingeniería Sísmica que se está realizando en dependencias de la Universidad Austral de Chile.
Daniel Dolan, ingeniero civil de la Universidad de Washington, fue uno de los expertos invitados para hablar del tema y de las experiencias que ha conducido a nivel internacional. En el Aula Magna Uach, el también doctor en ingeniería civil de la Universidad de Columbia Británica, abordó las implicancias de los procesos y los fenómenos sociales que han hecho volver la mirada hacia la madera.
"La grandes ciudades tienen un grado de congestión urbana inmenso, lo que hace casi imposible cerrar calles enteras cuando se quieren levantar nuevos edificios. En esos casos, está comprobado que usar madera ayuda a disminuir los tiempos de intervención de los espacios. Hay construcciones de concreto que se demoraron nueve meses, versus los 77 días que tomaron los de madera", señaló. Para Dolan, también es importante entender que la madera trasciende lo meramente ornamental, pudiendo volverse un factor que contribuye a la seguridad frente a las tragedias.
Por ejemplo, es capaz de auto aislarse cuando se usa con un grueso que equivale al espesor del hormigón. Ello implica que en caso de incendio, solamente se vea afectada la superficie, permitiéndose una reparación mucho más expedita.
Cambio cultural
La Torre Peñuelas se está estudiando en relación a factores como el viento, temperatura, acústica y la eventualidad sísmica. Al tiempo que ya están listas las bases de licitación para un edificio de seis pisos en Rancagua, ciento por ciento de madera, con 165 departamentos de entre 60 y 65 metros cuadrados.
"Chile es uno de diez productores de madera a nivel mundial, sin embargo se construye cerca del 18% con ella, a diferencia del casi 80% que registran los otros países. Lo que pretendemos es actualizar la normativa de uso, para que se vuelva competitiva con el hormigón y el acero. Implica muchos beneficios, por ello efectivamente es un método de construcción en el extranjero", explica Erwin Navarrete, jefe de la División Técnica de Estudio y Fomento Habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Para la autoridad, también es fundamental lograr avances en materia cultural. "Tenemos que quitarle ese estigma de que la madera es un material vulnerable o asociado a las familias de escasos recursos. Esa barrera hay que eliminarla, en virtud de todo los beneficios que podría traernos al masificarse su uso".
¿Pero y qué ocurriría con los costos de producción y planes de manejo de los bosques? Navarrete, responde: "Hay una mesa nacional público privada que está trabajando en el tema. Se trata de avanzar en normativa y promoción de uso para construcción, pero también, en capacitar al sector y apuntar a la sostenibilidad en el tiempo en relación al uso del recurso".
Experiencia chilena
La relación con los terremotos y la positiva respuesta de la infraestructura, ha hecho de Chile un referente internacional. Actualmente, el país integra el proyecto de elaboración colaborativa del Código Modelo de Diseño Sísmico para América Latina y El Caribe. "Estamos exportando los conocimientos que tenemos y eso nos tiene muy orgullosos. Hay quince países interesados en este código, que viene de la mano con el establecimiento de un mapa sísmico y la estandarización de normas. Sin duda que se trata de un instrumento muy valioso para la seguridad de las comunidades", aclara Navarrete.
Lo mismo cree Rodolfo Saragoni, presidente de la Asociación Chilena de Sismología e Ingeniería Antisísmica (Achisina), que organiza el congreso.
"Chile es un campo abierto de estudio en materia sísmica. Ha sido necesario actualizarnos y pensar en las mejores formas de construir y en lo que esperan los usuarios cuando por ejemplo compran un departamento. Que varios edificios se vengan abajo con un terremoto implica otros problemas como por ejemplo la creación de albergues para los afectados y así, se siguen sumando inconvenientes para los que hay que estar preparados al momento de construir".