La situación en el centro comercial Westgate, en Nairobi, Kenia, se agudizó ayer después de que al mediodía se viera ascender una densa columna de humo negro sobre el lugar y se oyeran varias nuevas explosiones, aunque posteriormente el fuego pudo ser controlado.
De acuerdo con el Ministerio del Interior, los atacantes generaron el incendio para confundir a las fuerzas de rescate. "Querían intentar huir", dijo el jefe militar Julius Karange. "Pero no tienen escapatoria", agregó.
Un comando terrorista de la milicia islamista somalí Al Shabaab tomó por asalto el sábado el centro comercial, lo que causó la muerte de 62 personas y heridas a 175. La Cruz Roja y el Ministerio del Interior informaron de esta nueva cifra. Previamente se había hablado de 69 muertos. Los analistas temen que podría haber más muertos. Al parecer, aún hay cadáveres en Westgate. Hasta ayer, 63 personas seguían desaparecidas.
El ministro del Interior, Ole Lenku, informó que en combates con las fuerzas de seguridad, entre las que también hay francotiradores, murieron ayer por la mañana dos de los extremistas. Once policías resultaron heridos y ayer recibían tratamiento. Poco después, las autoridades kenianas informaron de que un tercer "terrorista" murió en los combates. Sin embargo, siguen escondidos en el centro comercial entre diez y 15 miembros de Al Shabaab.
Los militares lograron, sin embargo, en el transcurso del día, controlar los cuatro pisos del centro comercial. Al parecer, los atacantes ya tienen muy pocos rehenes en su poder. Casi todos fueron liberados ayer, informó el secretario del gabinete de Interior, Ole Lenku.
"Estamos en pleno control de la situación. No hay motivo de alarma", afirmó, y añadió: "Controlamos todos los pisos. Hemos acordonado el edificio por completo".
Lenku dijo en una rueda de prensa que todos los terroristas eran hombres, pese a que algunos se habían vestido como mujeres para confundir.
Al parecer, participaron en la liberación de los rehenes, además de la unidad de élite nacional Recce, fuerzas especiales de Israel y EE.UU. El jefe militar Karange destacó que los miembros de Al Shabaab proceden de distintos países. Se trata de un "grupo multinacional", dijo, y añadió: "Sabemos quiénes son estas personas. Estamos luchando aquí contra el terrorismo global". Sin embargo, no precisó nacionalidades. El Gobierno de Finlandia evalúa en tanto informaciones según las cuales entre los atacantes hay un finlandés.
De acuerdo con informes de los medios, la policía detuvo a un sospechoso relacionado con el ataque. El hombre, de 33 años, se habría convertido al islam hace poco. Vive en Meru, en el este del país, y fue detenido cuando estaba por subir a un avión en Turquía. El Ministerio del Interior confirmó otras detenciones en el aeropuerto e indicó que diez personas fueron detenidas y ayer estaban siendo interrogadas.
Un portavoz de Al Shabaab había dicho el domingo que la milicia no detendrá sus acciones hasta que Kenia no retire sus tropas de la vecina Somalia.
EE.UU. condena el ataque y ofrece ayuda
El Presidente de EE.UU., Barack Obama, condenó ayer el "terrible" asalto al centro comercial e indicó que EE.UU. está cooperando con las autoridades de Kenia para poner fin al incidente, que hasta ayer por la tarde no concluía. La Cancillería de Perú, en tanto, informó que la Embajada de Chile en Kenia servirá de "enlace" en las coordinaciones de la ayuda a la familia del médico peruano Juan Jesús Ortiz, fallecido en el asalto.