En su último discurso como Presidente del país ante la Asamblea General, Sebastián Piñera propuso ayer en Nueva York una reforma al funcionamiento de la ONU y de su Consejo de Seguridad, al que Chile aspira integrar como miembro no permanente. El Mandatario abogó por modificaciones que permitan hacer cumplir el respeto irrestricto de los derechos humanos bajo cualquier escenario y circunstancia.

En lo medular, el jefe de Estado chileno solicitó el fin del veto que pueden ejercer Rusia, China, Francia, Reino Unido y los Estados Unidos -todos miembros permanentes del Consejo de Seguridad- y reemplazarlo por la "lógica de las mayorías calificadas".

Su idea es que en las votaciones de intervenciones multilaterales en defensa de los derechos humanos, para evitar "crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra, genocidio o limpieza étnica", el Consejo decida en conjunto y se impida que la negativa de alguno de los cinco países frene las soluciones.

Este mecanismo es utilizado frecuentemente cuando alguna de las naciones siente que se está perjudicando a gobiernos aliados. Piñera dijo que los organismos multilaterales deben enfrentarse a un mundo "que ya no es hijo de la guerra ni de las luchas que le sucedieron", sino que es fruto de una "revolución del conocimiento y la tecnología", que ya no reconoce fronteras y que está "conectado por puentes".

"Nuestros organismos internacionales parecen resistirse (...) y no van liderando este proceso", agregó.

El jefe de Gobierno recordó ante la Asamblea General que Chile acaba de conmemorar los 40 años del golpe de Estado contra el Presidente Salvador Allende y se apronta a celebrar los 25 años del Plebiscito que puso fin a la dictadura de Augusto Pinochet.

Piñera afirmó que ambos hitos dejaron "lecciones" que pueden "aportar luces" a otras naciones que están siendo afectadas por la división o complejidades institucionales.

Una de las mencionadas fue "admitir sin reservas" que existen "normas morales y jurídicas" que deben ser respetadas por todos, como es el preservar y garantizar los derechos humanos de todas las personas bajo cualquier circunstancia.

Además, aseguró que Chile aprendió que "la democracia, la paz y la amistad cívica son valores mucho más frágiles de lo que solemos creer, por lo que jamás podemos ni debemos darlos por garantizados". Ante esto recomendó a los agentes políticos cuidar los "actos, los gestos y las formas".

También, Piñera planteó en el país identificaron la existencia de una estrecha relación entre la democracia, la libertad económica y la justicia social.

Como última lección, el Presidente pidió considerar que el "pasado ya está escrito" y "no podemos cambiarlo". "El desafío no es olvidar, sino superar el pasado (...) y aprender de los errores".

Según el mandatario, esto le ha permitido al país avanzar "por los caminos de la verdad, la justicia y la reconciliación".Pero a su juicio, esto es una "transición antigua, que ya la hicimos, y que yo creo que la hicimos bien". Para él, "la transición nueva, joven" consiste en transforman a Chile en el primer país de América Latina que alcance el desarrollo. Piñera defendió las políticas que ha implementado en salud y educación, y destacó especialmente la labor que ha realizado en la reconstrucción tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero del 2010, y que cifró en cerca de un 90% de lo afectado.

"El Gobierno está orgulloso de sus políticas", afirmó, aunque agregó que son mérito de "todos los chilenos y chilenas".

TEMAS INTERNACIONALES

El Presidente agradeció el apoyo regional y africano que ha concitado la postulación chilena al Consejo de Seguridad como miembro no permanente; y respaldó la incorporación de Brasil, Alemania, Japón e India como integrantes habituales de dicha instancia.

Piñera reiteró también su llamado a terminar con la proliferación de armas nucleares y de destrucción masiva, y a desmantelar las que ya existen. Además, condenó el uso de armas químicas en Siria y la fuerza indiscriminada contra civiles, y apoyó el acuerdo marco alcanzado la semana pasada entre Estados Unidos y Rusia para resolver la crisis en ese país.

Durante su discurso también insistió en su apoyo a Palestina como miembro observador de la ONU y confió "muy pronto" en darle la bienvenida como miembro pleno, con un estado "libre y democrático" y que goce junto a Israel de fronteras "acordadas, reconocidas y seguras".

Piñera expresó además su solidaridad a México por el paso de dos ciclones tropicales que han causado unos 123 muertos; y envió a sus condolencias a Kenia por el asalto a un centro comercial que ha dejado decenas de muertos desde el sábado.

Un estremecedor relato efectuó ayer en el cuarto tribunal oral en lo penal de Santiago uno de los cuatro imputados por el crimen de Daniel Zamudio, ocurrido en marzo del 2012.

Fabián Mora Mora, el menor de los formalizados, con 21 años, aseguró que la víctima dijo durante la noche de la agresión que estaba asustado, porque supuestos neonazis lo estaban persiguiendo por su condición homosexual. "Se largó a llorar, decía que los nazis lo buscaban y tenía miedo", dijo Mora en la audiencia, que reconoció que estuvo en el grupo que golpeó al muchacho de San Bernardo, pero aseguró que un momento de la paliza intentó socorrerlo, pero Alejandro Angulo lo agredió. Según el Ministerio Público, éste y Patricio Ahumada fueron los principales agresores.

"Me decían que no podía irme", añadió. Mora relató que primero estuvieron bebiendo con la víctima, quien luego se durmió. Eso habría iniciado el ataque, que comenzó por orinar al joven. Agregó que ambos luego fueron a buscar a Raúl López y lo obligaron a que golpeara a Zamudio.

Según el imputado, quien le hizo las dos primeras esvásticas con un gollete de botella a a la víctima fue Angulo, pero luego lo tomó Ahumada, le dijo "aprende" y lo marcó. En el tribunal fue expuesta una enorme roca que, según los peritajes, fue lanzada en unas seis ocasiones a las piernas del joven para fracturarlas. Como no lo lograron por esa vía, hicieron palanca hasta lograr su objetivo. Además, lo quemaron con cigarrillos.

Según Mora, mientras agredían al muchacho, Ahumada le gritaba: "Lacra, maricón, ensucias mi patria".

El relator de la agresión aseguró que él no profesaba una ideología en particular. "No me identifico como emo ni como punk, ni como visual kei", afirmó durante la audiencia.

Mora asegura que lo amenazaron

Fabián Mora aseguró que ha sido amenazado en su permanencia en la cárcel para que exculpe del crimen a Patricio Ahumada y a Alejandro Angulo, a quien la fiscalía sindica como los mayores agresores de Zamudio. Mora dijo que la última amenaza la recibió el domingo.