Nuevas revelaciones de supuesto espionaje internacional salpicaron ayer a varios países y gobiernos. Por un lado, la prensa británica reveló que el Reino Unido ha estado vigilando a Alemania desde su embajada en Berlín. Por otro, EE.UU. espiaría a países de Medio Oriente desde bases militares que Gran Bretaña tiene instaladas en Chipre, según filtraciones de Edward Snowden. Y, finalmente, un diario brasileño informó que el espionaje de Brasil también habría tenido como blanco al servicio secreto francés.
El diario británico "The Independent" publicó ayer, citando documentos de los servicios secretos estadounidenses, que la embajada británica en la capital alemana, próxima a la de EE.UU. y junto al distrito gubernamental, cuenta con un equipo de escuchas.
Estos documentos, relata el rotativo, son parte de los que se encuentran en posesión de Edward Snowden, el ex técnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE.UU.. que destapó la trama global de espionaje de Washington.
Según los informes, la NSA, junto a los servicios secretos de Reino Unido, operan "una red de puestos de espionaje electrónico desde sedes diplomáticas en todo el mundo que interceptan información de los países anfitriones".
A raíz de esta información, el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, citó al embajador del Reino Unido en Berlín, Simon McDonald.
El Ministerio de Exteriores explicó que se le solicitó al diplomático "una aclaración sobre las informaciones aparecidas" y advirtió que "espiar comunicaciones desde una sede diplomática es ilegal".
nuevo blanco de brasil
Ayer, el diario "Folha de Sao Paulo" informó que Gobierno brasileño espió a los servicios secretos franceses que estaban en Brasil por sospechar que tramaban un sabotaje contra la base de lanzamiento de satélites de Alcántara, en Maranhao, que está siendo reconstruida tras una explosión.
Según el rotativo, que basa la información en documentos secretos de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), Brasilia realizó al menos tres operaciones de contraespionaje desde 2002, para vigilar a espías franceses y sus contactos brasileños y extranjeros. El objetivo de las operaciones era desactivar un presunto intento de sabotaje contra la base de Alcántara, donde en 2003 ocurrió una explosión a raíz de la cual murieron 21 personas.
Finalmente, ayer se conoció una investigación basada en datos de Snowden que indica que EE.UU. utiliza las bases militares que Gran Bretaña mantiene en Chipre para el espionaje de datos de Medio Oriente Medio.
Las interceptaciones se llevarían a cabo desde las infraestructuras de Ayios Nikolaos, una zona dentro de la base de Dhekelia, junto a la línea verde que separa a grecochipriotas de turcochipriotas. Desde allí se captan, en colaboración entre británicos y estadounidenses, todo tipo de datos de líderes, militares y altos cargos de la administración de todo Oriente Medio, incluido Israel, pese a que este país mantiene un amplio intercambio con los servicios secretos de EE.UU.
"Veo situaciones completamente diferentes (entre espionaje de EE.UU. y el de Brasil). Intentar confundirlas me parece equivocado".
José Eduardo Cardozo
Ministro de Justicia de Brasil
Brasil: espionaje de EE.UU. es "diferente"
El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, afirmó que el espionaje que habría practicado EE.UU. en varios países, entre ellos Brasil, y el que según documentos de la inteligencia brasileña ha realizado Brasilia contra diplomáticos de varios países son "completamente diferentes". "Veo situaciones completamente diferentes. Cualquier intento de confundirlas me parece equivocado. Lo que Brasil sufrió fue violencia de privacidad, violación de mensajes, de comunicaciones. La violación de EE.UU. confronta nuestra soberanía", dijo.