La nueva era en la educación
El modelo educacional de la era industrial, como plantea Tofler, ha venido enseñando fundamentos de la lectura, la escritura y la aritmética, un poco de historia y más, pero de manera encubierta se compone de programas que incluyen la obediencia, la puntualidad y el trabajo mecánico y repetitivo.
Esto está basado en principios que están presentes en las organizaciones sociales y económicas, en el trabajo, los recursos energéticos, el territorio, la población, en toda la civilización y por supuesto en nuestras aulas: la uniformización, especialización, sincronización, concentración, maximización y la centralización.
Con el objeto de preparar a nuestros estudiantes para hacer frente a la nueva era, Santo Tomás Valdivia, implementó una escuela de jóvenes líderes sociales y emprendedores que considera dos etapas.
La primera hace énfasis en potenciar las habilidades personales y sociales de los alumnos y la segunda, en ejecución, tiene como objetivo que los estudiantes adquieran competencias técnicas con las cuales elaboren y expongan un pre proyecto de emprendimiento.
En los grupos multidisciplinarios que se han formado en esta etapa de la escuela, con la participación de diferentes carreras, se aprecia un ambiente de confianza y colaboración entre todos los estudiantes.
De los emprendimientos surgidos, se percibe una preocupación por la educación, los adultos mayores, la familia, los discapacitados, la literatura y la alimentación saludable, etc.
De esta forma, sembrando la cultura emprendedora desde lo local, propendemos hacia una educación global para la transformación personal y social, para que nuestros jóvenes sean capaces de desenvolverse en una era en que se comienza a valorar la diversidad, la generalidad, la alternancia, la desconcentración, los matices y la descentralización.