China relajará la política del hijo único y abolirá los campos de trabajo
decisión. La cúpula comunista autorizó a las familias a tener dos hijos si es que uno de los cónyuges no tiene hermanos.
El Partido Comunista de China (PCCh) develó ayer las esperadas reformas económicas y sociales que sus líderes acordaron en su plenario, y que van desde la abolición de los campos de reeducación a la relajación de la política del hijo único o una mayor liberalización de la banca.
Beijing abolirá los campos de "reeducación mediante el trabajo" y relajará la política del hijo único, autorizando a más parejas a tener un segundo descendiente, anunció ayer el Partido Comunista de China (PCCh) a través de la agencia oficial Xinhua.
El régimen comunista agregó que reducirá el número de crímenes punibles con la pena de muerte de manera paulatina, señaló un comunicado del PCCh, que recoge algunas decisiones tomadas en el plenario de sus líderes, celebrado entre el 9 y el 12 de noviembre pasados.
La agencia EFE recordó que la comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han criticado durante décadas al Gobierno chino por la imposición de trabajos forzados (en muchas ocasiones sin sentencia judicial), el extendido uso de la pena de muerte (también en delitos no violentos) o los abusos en la política del hijo único (abortos y esterilizaciones forzosas).
La agencia DPA detalló que sobre la abolición de los campos de trabajo, en los que los chinos son internados durante cuatro años sin necesidad de procedimiento judicial previo, no se fijó un calendario y sólo se dijo que "deben crearse nuevas condiciones legales para ello". La eliminación de estos recintos, conocidos en China como "laogai", y la reducción de la pena de muerte, significan -según el PCCh- "pasos adelante para mejorar la protección de los derechos humanos" y los sistemas de corrección, castigo y reinserción de delincuentes. Esos campos se utilizan para encerrar a muchos disidentes y activistas, que lo comparten con criminales comunes. En enero, según DPA, funcionarios de seguridad del partido dijeron que China dejaría de utilizar estos campos a fin de año. Algunos ya están vacíos, según informaron medios estatales y grupos de derechos humanos.
Además, Beijing informó que "trabajará para prohibir la obtención de confesiones mediante la tortura y el abuso físico" y se pedirá a los tribunales que sean estrictos y no acepten evidencias obtenidas ilegalmente. En un país donde muchos abogados suelen ser perseguidos por su defensa de los derechos humanos, el PCCh señaló que los letrados "jugarán un importante papel en la protección de los derechos legales y los intereses de los ciudadanos" y sus derechos a la práctica legal "serán protegidos". En lo que respecta a la ley del hijo único, iniciada a finales de los 70 para frenar la superpoblación de China, el Partido Comunista prometió que relajará la política "autorizando a tener dos hijos" si uno de los cónyuges no tiene hermanos, lo que podría afectar a millones de parejas. El país mantendrá "la política básica de planificación familiar", señaló el comunicado.