EE.UU. reafirma su respaldo a Japón en disputa con China
Conflicto. El Gobierno chino defendió la creación de una nueva zona de defensa aérea.
El secretario de Defensa de EE.UU., Chuck Hagel, habló ayer con su homólogo japonés, Itsunori Onodera, para asegurarle que Estados Unidos considera parte del pacto bilateral de seguridad a las islas en disputa con China, que ahora están dentro de una nueva zona de defensa aérea decretada por Pekín.
En un comunicado, el Pentágono detalló que Hagel reafirmó a Onodera que el tratado de defensa entre los dos países, por el cual EE.UU. se compromete a respaldar a Japón ante una agresión militar, es de aplicación en las islas Senkaku, bajo administración nipona y que China disputa.
El pasado fin de semana, las autoridades chinas expandieron su llamada "área de identificación de defensa aérea" en el Mar de China Oriental para incluir las islas Senkaku (Diaoyu, en chino), administradas por Japón, pero reclamadas por China desde hace décadas.
China exige a los otros países que le notifiquen el paso de aeronaves que sobrevuelen esa nueva zona de defensa aérea, algo que ha elevado las críticas de Japón y Corea del Sur y la tensión en una zona inestable.
Hagel afirmó que la medida tomada por China "es potencialmente desestabilizadora" y "una acción unilateral para cambiar el estatus quo de la región que incrementa el riesgo de malentendidos y fallos de cálculo".
El jefe del Pentágono se comprometió a "mantener consultas con Japón para evitar incidentes no intencionados".
Además, pidió a Japón que ejerza "la contención apropiada" y aseguró a Onodera que EE.UU. no cambiará en modo alguno sus operaciones militares tras el anuncio de la nueva demarcación de China.
En este sentido, Hagel se refirió a que "recientemente" la Fuerza Aérea voló sobre esa nueva zona como parte de unas maniobras ya previstas, posiblemente en referencia a los dos bombarderos B-52 que el lunes se internaron en ese espacio aéreo sin notificar a Pekín y sin que se produjeran incidentes.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprovechará la gira por China, Japón y Corea del Sur que emprenderá a partir del domingo para pedir "claridad" al Gobierno chino por su nueva zona de defensa aérea y trasladar la preocupación estadounidense al respecto. Ese espacio de defensa aérea "no es algo bueno" para EE.UU. ni para la región, según admitió ayer un alto funcionario de la Casa Blanca.
China dijo ayer que había vigilado a los dos bombarderos estadounidenses B-52 desarmados que volaron sobre el Mar Oriental de China.
El Ministerio de Defensa de China indicó en un comunicado que los aviones fueron detectados y vigilados cuando volaron dentro de la zona durante dos horas y 22 minutos. El comunicado no mencionó ninguna amenaza de tomar "medidas defensivas de emergencia" contra aviones que no obedezcan las ordenes, como había expresado el sábado. "China tiene la capacidad de ejercer control sobre el espacio aéreo en cuestión", expresó la misiva, atribuido a un portavoz no identificado del Ministerio.
EE.UU. dijo que el vuelo de los aviones fue una misión de entrenamiento y que no fue en respuesta a la decisión de China de afirmar su soberanía sobre varias islas deshabitadas controladas por Japón.
"La creación de esa zona aérea debilita la seguridad y constituye un intento de cambiar el "status quo" en el Mar de China Oriental".
Caroline Kennedy
Embajadora de EE.UU. en Japón