Leonardo Riquelme
A puertas cerradas realizó Renovación Nacional ayer su consejo general, donde los máximos dirigentes discutieron la crisis agudizada tras la derrota presidencial, y que ha significado el alejamiento de sus filas de cinco parlamentarios en un mes, al que podrían sumarse otros más en las próximas semanas y varios ministros tras el 11 de marzo, cuando dejen el Gobierno.
La jornada estuvo marcada por las recriminaciones y los llamados a enviar gestos de unidad, para frenar nuevas fugas.
La más radical fue la diputada Marcela Sabat, que solicitó directamente la renuncia de la mesa directiva encabezada por Carlos Larraín, a la que responsabilizó del éxodo.
Además, estableció que se opondrá a la posibilidad de que los senadores electos Andrés Allamand y Manuel José Ossandón integren dicha instancia, agregando que su candidato para la dirección es un equipo encabezado por el diputado Cristián Monckeberg.
La parlamentaria dijo que "declinará" de su renuncia a la espera de que "confluyan estos factores". "Si no se van (los actuales dirigentes) tendré las vacaciones para pensarlo bien", dijo acerca de su posible renuncia.
Otro de los que ha enviado señales sobre una posible salida es el diputado Nicolás Monckeberg, pero quien también se menciona como una posible carta para dirigir la colectividad en una eventual lista de unidad.
El ex presidente de la Cámara dijo que se mantendrá en RN hasta ver el rumbo que toma la situación. Sin embargo, insistió en cuestionar el rol que tuvo la tienda durante el Gobierno de Sebastián Piñera.
"Por culpas de todos, no fue un partido propiamente oficialista. Le faltó lealtad. Fue el primero en criticarlo cuando tomó decisiones impopulares", acusó.
"Si creemos que podemos gobernar con un partido que critica al Presidente desde el día 20, como ocurrió con Sebastián Piñera, no tiene sentido", añadió.
Nicolás Monckeberg dijo que no tiene un plazo para renunciar, pues confía en que RN podrá "recuperar su proyecto colectivo" y terminar con sus "personalismos".
El diputado negó que la crisis de la colectividad y sus renuncias haya sido promovida por el propio Presidente, en un intento por crear una plataforma en torno a sí y que lo catapulte a una elección presidencial el 2017, como acusa Manuel José Ossandón.
"Manuel José Ossandón nos tiene acostumbrados desde hace cuatro años a lanzar frases que nunca prueba. Sebastián Piñera lo único que quiso siempre es la unidad del sector", afirmó.
El aludido ex alcalde de Puente Alto dijo que él no tenía motivos para "pedir perdón" por las críticas que ha hecho, asegurando que advirtió "mucho antes de la elección" que si el Gobierno no enmendaba su rumbo la centroderecha saldría de La Moneda.
"A veces fui muy duro y no tuve la inteligencia, ni el poder de convencimiento para que se entendiera que íbamos al barranco", respondió quien ha declarado que su "sueño" de ser candidato a la Presidencia de la República.
Para el senador electo es "evidente que el 11 de marzo se van a ir otros más", aludiendo a lo que podría pasar con Sebastián Piñera y sus actuales ministros Rodrigo Hinzpeter, Cecilia Pérez, Juan Carlos Jobet y Bruno Baranda, que no han querido comunicar su decisión, a diferencia del titular de Agricultura, Luis Mayol, que sí ha asegurado retorno a la colectividad que ayudó a fundar.
Uno de los que confirmó su continuidad fue el senador Alberto Espina, aunque criticó a los dirigentes que han cuestionado al Gobierno y a quienes han renunciado desacreditando al partido y a los integrantes de la directiva.
"Estamos dando la imagen de que RN, en lugar de ser un partido ordenado y responsable, es una montonera", planteó.
La última parlamentaria que dejó la colectividad fue la senadora Lily Pérez, quien el jueves acusó que RN se había convertido en un partido "clasista", "personalista" y que "discriminaba a las mujeres" y en su caso personal por su origen judío, lo que fue desmentido por toda la dirigencia.
El presidente de la tienda y senador por Los Ríos Carlos Larraín, llamó al inicio de la jornada a "cuidar el partido" y agregó que RN debe representar "al sector moderado" "sin concesiones ni claudicaciones acomodaticias y sin abandonar nuestras bases programáticas".
Durante la jornada se realizaron unas 60 intervenciones. Según el senador y vicepresidente de la tienda, Francisco Chahuán, en ellas hubo "un fuerte respaldo a la mesa".
Carlos Larraín coincidió en que la discusión no se centró en el rol del Gobierno en la derrota presidencial ni en la conducción que ha tenido la directiva. "Fue un análisis político", dijo, "y hubo más bien palabras de agradecimiento hacia el trabajo", agregó.
Cristián Monckeberg valoró incluso la petición de renuncia que hizo Marcela Sabat, a quien calificó de "muy valiente", porque hizo que las críticas y emplazamientos fueran "dentro de la casa, que es como debe ser, y no por los diarios".
Tras la elección presidencial el primero en renunciar fue el senador Antonio Horvath, que dijo que salía de la Alianza porque a su juicio se había "derechizado". Hace dos semanas lo hicieron los diputados Karla Rubilar, Joaquín Godoy y Pedro Browne, que culparon a la directiva de haber transformado a RN en un partido "ultra conservador". Anunciaron la creación de un movimiento a llamado "Amplitud". El jueves hizo lo propio la senadora Lily Pérez y el viernes el Presidente Sebastián Piñera dijo que creará una fundación e invitó a trabajar en ella a su gabinete.