...empoderarse de estas herramientas permite seguridad frente a situaciones de estrés, algunas imprevisibles...
El mundo de hoy esta convulsionado, sin tiempo extra debemos cumplir las exigencias que nos plantean los escenarios en que nos desenvolvemos. La crianza de los hijos, el mantenimiento del hogar y las obligaciones laborales, hacen que en nuestras vidas exista una red de demandas que originan situaciones tensas, favoreciendo la aparición de estrés con diversas alteraciones, manifestaciones y repercusiones, afectando al individuo y personas con las que se relaciona.
El interés por el bienestar propio y de los demás debe ser tema de discusión en toda aérea del desarrollo humano y social, como la búsqueda de soluciones al estrés y tensión individual y colectiva, considerando además que nuestro país es foco de catástrofes naturales que ponen a las persones en situaciones de extrema vulnerabilidad psicológica.
En la enseñanza superior, secundaria y primaria, cada vez se observan más niños y jóvenes en entornos de alta exigencia y tensión, aflorando sentimientos de temor, insatisfacción, ansiedad y frustración que dificultan su rendimiento y realización personal, entorpeciendo las relaciones interpersonales y el pleno disfrute de acciones cotidianas, siendo necesario desarrollar autocontrol emocional y manejo de situaciones estresantes para lograr resiliencia, actitud y condición que ayuda a sobreponerse a condiciones adversas.
Innumerables métodos de relajación y autocontrol emocional sirven para intervenir situaciones de estrés, acompañados de actitud empática y capacidad de contención, herramientas que se tratarán en la próxima Escuela de Verano de la Facultad de Medicina Uach y debieran estar al alcance de aquellos que trabajan con personas y para las personas, beneficiando también su propio bienestar.
El empoderarse de estas herramientas permite seguridad frente a situaciones de estrés, algunas imprevisibles, que pudieran afectarnos siendo espectadores de desborde emocional en personas bajo nuestra tutela o compañía.
Si podemos ayudarnos y ayudar a aquellos que se encuentran en tensión constante, estaremos contribuyendo a mejorar los entornos, favoreciendo sentimientos de seguridad y contención necesarios al momento de vivenciar experiencias agobiantes, evitando o disminuyendo las repercusiones que traen consigo.
Docente Instituto de Enfermería Uach