Analistas peruanos definen el veredicto como "salomónico"
Como un "fallo salomónico" que finalmente le dio a Perú la línea equidistante pero sólo después de las 80 millas náuticas, definieron ayer expertos peruanos la decisión de La Haya.
Para el analista Fabián Novak, el fallo es acorde con lo que se esperaba, pues expertos de ambas partes sospechaban que la CIJ se pronunciaría por una solución intermedia entre la línea paralela pedida por Chile y la equidistante solicitada por el Perú, y la duda se limitaba sobre a partir de qué punto terminaba la primera. El constitucionalista Enrique Bernales criticó que la CIJ haya considerado que por un "acuerdo tácito" existía ya un límite marítimo en las primeras 80 millas, pues según reconoció la Corte, no había apuntes explícitos completos en los tratados alegados por Chile.
El ex comandante de la Marina Jorge Montoya señaló que lo importante es que Perú ganó mar, al establecerse una línea equidistante para las 120 millas del fondo, pero advirtió que se deben esperar de Chile gestos positivos porque el fallo deja abierto espacios a arreglos bilaterales. En opinión de Montoya, el Presidente de Perú, Ollanta Humala, debe "ponerse firme" para exigir el pronto cumplimiento, pues el fallo adquiere obligatoriedad inmediata. A juicio de los expertos, Perú podría considerarse "ganador" en la medida en que ganó mar, pese a que la CIJ no le dio la razón en un cien por ciento, lo que de hecho se esperaba de antemano, según DPA. Entre otras cosas, la Corte se abstuvo de pronunciarse sobre el llamado triángulo externo, que le hubiera podido dar unos 28 mil kilómetros cuadrados que hoy se consideran alta mar. El presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento peruano, Martín Belaúnde, afirmó que "no hay que esperar 80 años" para aplicar el fallo.
Según consignó el diario limeño "El Comercio", Belaúnde estimó que con este veredicto Perú ha ganado unos 45 mil kilómetros cuadrados de un total de 60 mil kilómetros cuadrados que pidió ante el tribunal internacional.