Directora Nutrición y Dietética

UST Valdivia

Las intoxicaciones pueden ser causadas en cualquier momento del año por distintas sustancias tóxicas contenidas en alimentos, pero en época estival proliferan, como resultado de las altas temperaturas, que se convierten en el factor ideal para la multiplicación de las bacterias productoras de toxinas.

Por este motivo, en esta estación del año, debemos redoblar las medidas de seguridad que garanticen una conservación adecuada de los alimentos que consumimos, especialmente los que se dan a los adultos mayores, que tienen una recuperación menos rápida a este tipo de problemas.

Las intoxicaciones más comunes corresponden a las que son producidas por la deficiente conservación o manipulación de los alimentos. En estos casos, lo que ocurre es que los productos comestibles se contaminan con algunas bacterias productoras de toxinas que afectan el aparato digestivo. El principal causante de la enfermedad en estos casos es la toxina del estafilococo aureus, la que se incorpora al organismo principalmente al consumir alimentos que han sido manipulados por personas portadoras.

Entre los alimentos que frecuentemente se relacionan con intoxicación por este estafilococo están las carnes de vacuno y ave, y los derivados del huevo.

En general, cuando hay presencia de esta toxina, la enfermedad afecta a todo el grupo de personas que consumió el alimento contaminado, puede ser desde una familia completa a todos los asistentes a un evento social.

Para evitar una intoxicación de estas características, podemos tomar acciones concretas como: lavarse bien las manos antes de manipular alimentos, limpiar las superficies, limpiar el refrigerador una vez a la semana, mantener la higiene de los utensilios, lavar bien los productos frescos, separar los productos al comprar, cocinar adecuadamente los alimentos, evitar contaminaciones cruzadas.