La Región de los Ríos debe plantearse desafíos de corto y mediano plazo en un marco estructurado de desarrollo, de tal forma de recuperar tiempo y espacios perdidos que han afectado a nuestra región a lo largo de su historia.

Si bien ser de las tres regiones más pobres de Chile constituye una dificultad para comenzar, resulta ser un enorme desafío para plantearse metas integradoras basadas en un desarrollo sustentable y duradero, creciente, equitativamente distributivo y descentralizador.

Uno de los enfoques que ha preocupado en la región en los últimos años, tanto desde la mirada pública, académica y gremial, es la conectividad, y llámese a ésta la conectividad vial, marítima, fluvial, aérea y digital, y en tal sentido muchos recursos se han destinado a ese objetivo.

No obstante, la brecha era y sigue siendo grande, el impacto sufrido por nuestros centros urbanos y productivos en los últimos cincuenta años, con el terremoto más grande la historia y el proceso de regionalización de la década del 70