Pablo Quintana Villanueva

"El único amigo completamente desinteresado que un hombre puede tener en este mundo egoísta, el que nunca lo abandonará y el que nunca será malagradecido o traicionero es su perro", dijo el abogado estadounidense George Graham Vest el 23 de septiembre de 1870 al defender a un cliente cuyo perro murió asesinado por un granjero. Y qué mejor manera de homenajear la fidelidad del mejor amigo del hombre que el Festival de Canes, iniciativa del conocido médico veterinario local Daniel Boroschek y organizado conjuntamente con la Municipalidad de Valdivia.

El evento es gratuito y se realizará en la cancha de saltos del Parque Saval, entre las 15 y las 18 horas del sábado 8 de febrero. Si se quiere hacer participar a un perro, basta que "inscriban a sus mascotas entre las 14 y las 15 horas en la Saval, y elijan el concurso en el cual desean que su perrito compita", señaló el profesional valdiviano.

Respecto del Festival de Canes, Boroschek explicó que "es un evento tradicional del verano en Valdivia, en que participan unos 200 perros procedentes de todas partes de la región, y también de Santiago y otras provincias. Vienen razas muy grandes, gigantes, de más o menos 80 kilos, como es el gran danés, hasta razas muy pequeñas, como el chihuahua".

El profesional explicó que no se trata de un festival para perros con pedigrí. "Pueden participar perros de todas las razas, no hay segregación. La idea es sólo pasarlo bien y presentar nuestras mascotas", aseguró.

La actividad contempla una serie de entretenidos concursos, entre los cuales se destacan el perro mejor adiestrado, el más parecido a su dueño, el mejor disfraz, el quiltro más quiltro y el mejor mestizo. Además, habrá una muestra de razas grandes, medianas y pequeñas.

Para participar se exige algunos requisitos, que fueron descritos por el doctor Boroschek: "Lleven un perro sano, con una buena correa, un buen tirador, que no sea agresivo con otros perros ni con la gente (o sea, que esté relativamente sociabilizado), y tener muchas ganas de pasarlo bien y participar".

El veterinario extendió la invitación al festival "también a todas las sociedades protectoras de animales tanto de Valdivia como de la zona, para que lleven sus mascotas y aprovechen de hacer sus campañas de adopción".

Un joven músico oriundo de Máfil ha sido seleccionado para integrar la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional, a partir de marzo próximo. Se trata de Diego Álvarez Barra, quien se ubicó en el cuarto lugar de los ocho postulantes al destacado conjunto musical, con una nota de 5,77.

A los 10 años de edad, y motivado por su hermana mayor, Diego se unió a la Orquesta Infanto-Juvenil de Máfil y comenzó a tocar violoncello. Fueron sus instructoras las alumnas avanzadas Marta Fonseca y Nadia Matus, quienes "me enseñaron lo básico, como leer música, postura de instrumento, por lo cual estoy muy agradecido de ellas", comentó el joven.

Más tarde conoció al profesor Héctor Escobar, quien fuera director del Conservatorio de Música de la Universidad Austral, mientras audicionaba para participar en un conjunto orquestal regional. "Me preguntó si quería tomar clases con él yo le contesté que sí, muy feliz. Estuve becado cuatro años con un cellista destacado", expresó.

Los últimos dos años ha ejercido en calidad de monitor de violoncello en la Casa de la Cultura de Máfil y continuó como miembro de la orquesta de la localidad. Álvarez dijo que "tenemos la suerte de formar parte de la Casa de la Cultura, porque esta música siempre se ha visto de una manera elitista. Entonces, resulta muy destacable que todas las personas tengan acceso a profesores especialistas y a instrumentos en forma gratuita, como ocurre aquí".

Simultáneamente a su participación en la Sinfónica Juvenil Nacional, continuará sus estudios instrumentales en la carrera de Interpretación Musical de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Diego Álvarez comentó que "éstos eran mis planes y me doy por pagado. Agradezco a todos quienes me han acompañado, fundamentalmente a mis padres".