Mostrar el bosque de una manera diferente. Este es uno de los objetivos de "Flora y fauna de la Selva Valdiviana en la ciudad de Valdivia", libro que rescata el patrimonio natural de la zona y sus reservas urbanas.
La publicación fue realizada con recursos del Fondo de Fomento del Libro y es una edición actualizada de una investigación similar publicada el 2007 que solo revelaba los secretos del Parque Urbano El Bosque. Esta vez, la mirada de los investigadores está puesta en los parques Harnecker, Londres, Santa Inés y Saval, además del Arboretum. De cada reserva se realizó un inventario de flora y fauna que se presenta en forma didáctica con fotografías a color, descripciones técnicas y una escala de medición para entender el tamaño de las distintas especies.
El libro es un proyecto del comité ecológico Lemu Lahuén. La recopilación de antecedentes y fotografías se realizó durante un año bajo la coordinación de la bióloga Carolina Jara, ex administradora del Parque Urbano El Bosque. "Hace siete años se publicó un libro que solo abordaba este parque, ahora optamos por ampliar eso y poner en valor las reservas naturales urbanas, principalmente las que está mejor conservadas(...) el principal valor de este libro es que explicamos todo con lenguaje sencillo. Es fácil de entender para niños y adultos", dice Jara.
En el equipo de trabajo participaron Denise de Solminihac, Mario Maturana, María Ema Hermosilla, Alberto Tacón, Mauro González, Ursula Fernández y José Nuñez. Además 28 fotógrafos aportaron sus registros sobre flora, anfibios, reptiles y aves. La publicación considera la traducción de los contenidos al inglés y un tiraje limitado de 10 copias de los contenidos en lenguaje Braille. Los ejemplares serán donados a escuelas y bibliotecas locales y además, se venderán para reunir fondos que permitan costear labores de mantención del Parque Urbano El Bosque.
Dulcelina Candia, presidenta de Lemu Lahuén, encabezó la ceremonia de lanzamiento de la publicación, junto a diversas autoridades regionales y locales, y valoró su aporte como una forma de rescatar el patrimonio natural de Valdivia. "Tenemos la tremenda responsabilidad de conservar estos espacios para las futuras generaciones(...) la contaminación a estos espacios es una amenazada, a la que respondemos con educación y en esa misión este libro es un gran aporte. Tenemos la tremenda oportunidad de aprender de nuestra Selva Valdiviana, es una aula viva y nuestro desafío es usarla bien y conservarla. Este libro nos ayudará en eso".