El Gobierno argentino niega default y arremete contra sus acreedores
respuesta. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, insistió en que el país cumple con sus obligaciones monetarias.
El Gobierno argentino aseguró ayer que 'no hay posibilidades de un default promovido por un acreedor' en respuesta a fondos especulativos que demandaron al país sudamericano ante tribunales estadounidenses y acusan al Ejecutivo de Cristina Fernández de sentar las bases de un cese de pagos.
'Argentina no está en default; no va a estar en default; no puede estar en default por una sencilla razón: Argentina paga, cumple con sus obligaciones', dijo ayer en conferencia de prensa el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Jorge Capitanich.
Capitanich afirmó que el concepto de default técnico es un 'eufemismo articulado por las calificadoras de riesgo para la percepción de un seguro' y arremetió con dureza contra los fondos buitres, a los que acusó de ser unos 'auténticos caraduras' y buscar beneficios del 1.600 % en seis años.
El funcionario recordó que el Ejecutivo depositó los fondos correspondientes al último vencimiento de deuda de los acreedores que aceptaron reestructurarla (92,4%), pero el banco los mantiene congelados por orden judicial.
La orden, dictada por el juez neoyorquino Thomas Griesa, impide el desembolso a los bonistas hasta que el Gobierno argentino cumpla con el fallo judicial que le insta a pagar los US$ 1.500 millones que reclaman los fondos especulativos demandantes (1% de los acreedores) antes del 30 de julio. 'Los acreedores deben exigir al juez la percepción de los ingresos derivados de los pagos realizados por la República Argentina', comentó Capitanich.
En un nuevo anuncio publicado ayer en medios locales, la American Task Force Argentina (ATFA) advirtió que 'el tiempo se agota' y preguntaron si Argentina estará 'sentando las bases de un default'.
'En vez de negociar, las autoridades argentinas pronuncian discursos donde culpan tanto a las cortes y a jueces estadounidenses como a sus acreedores por su propio apuro. Esto no constituye un comportamiento serio', acusó la ATFA, que agrupa a la mayoría de los denominados 'fondos buitres' demandantes.
Desde el fallo del juez Griesa, representantes de los demandantes y de Buenos Aires han mantenido varias reuniones con el mediador Daniel Pollack para buscar un acuerdo.
El próximo 30 de julio se cumplirá el plazo de gracia que, por contrato, Argentina tiene para pagar el último vencimiento adeudado a los acreedores reestructurados.