Israel retiró ayer todas sus tropas de la Franja de Gaza con la entrada en vigor de una tregua de 72 horas, durante la cual las partes se comprometieron a negociar en El Cairo un alto al fuego permanente.
El Ejército israelí informó que replegó a sus tropas terrestres a su lado de la frontera, donde se mantendrán alertas y responderán a cualquier ataque. Moti Almos, portavoz del Ejército, dijo a la radio israelí que los próximos días serán 'un test'.
Poco antes de que comenzara el alto al fuego fueron lanzados unos 20 cohetes contra ciudades israelíes como Jerusalén, Beersheva y Ashdod, sin que se registraran heridos. El brazo armado de Hamas, las Brigadas al Qassam, aseguraron que el ataque era una venganza por la 'masacre' en la Franja de Gaza.
En represalia, los aviones israelíes bombardearon puntos en la Ciudad de Gaza y en Jan Yunis, en el sur del enclave.
La tregua, que entró en vigor a las 08.00 hora local (05.00 GMT), era respetada al menos hasta la tarde de ayer, informó a DPA una portavoz militar israelí. Una tregua similar la semana pasada sólo duró algo más de hora y media.
A la capital de Egipto, país que medió para que se lograra el acuerdo, viajaron delegaciones de Israel y los palestinos para mantener negociaciones indirectas. Los medios señalaron que Israel garantizó a los líderes de las organizaciones armadas palestinas que podrán trasladarse a El Cairo sin correr peligro.
Estaba previsto que las conversaciones indirectas comenzaran ayer por la noche, según el líder de Hamas en El Cairo, Musa Aby Marzouk. El gabinete del premier Benjamin Netanyahu se reunió horas antes para hablar sobre las negociaciones.
Entre las demandas que llevan los palestinos a El Cairo está el levantamiento del bloqueo de Gaza. Israel, por su parte, exige la desmilitarización del enclave.
Devastación
La ofensiva de cuatro semanas en la Franja de Gaza dejó una enorme devastación. La ONU informó que miles de personas perdieron su hogar. Equipos de rescate comenzaron ayer a retirar cadáveres y montañas de escombros.
'Nunca vi este tipo de destrucción antes', dijo el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer. 'Me siento profundamente conmocionado por lo que vi y enojado porque no pudimos prevenir lo que ocurrió', señaló.
Muchos palestinos comenzaron entretanto a volver a sus casas o lo que queda de ellas aprovechando la tregua. 'La gente está empezando a dejar los refugios de la ONU', dijo el portavoz local de UNRWA, Chris Gunness. Por primera vez bajó levemente el número de refugiados, hasta los 267.970 en 90 alojamientos de la ONU, señaló el representante.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) necesita US$ 48 millones extra para asistir a la población en los próximos tres meses.
En las cuatro semanas de combates murieron 1.867 palestinos y hubo 9.563 heridos, según el portavoz del Ministerio de Salud de la Franja, Ashraf al Qedra. Más de mil viviendas quedaron destruidas.
Por parte israelí murieron 64 soldados, dos civiles y un inmigrante tailandés. Unos 100 soldados heridos aún están siendo tratados en el hospital.