La pedagogía a la luz de la Reforma
La sociedad chilena está inmersa en la actualidad, en reformas importantes que aspiran a cambiar nuestra visión del desarrollo y nuestro futuro como nación. Indudablemente una reforma tributaria impacta en la recaudación de mayores recursos que aportarán a realizar la reforma educacional, que buscar, a la larga, dar respuesta a los cuatro ejes presentados: garantizar acceso a la educación, educación pública de calidad, profesión docente moderna y dignificada y una educación superior gratuita.
Sin lugar a dudas, la figura del profesor es parte articulador de los cambios que se necesitan para lograr fortalecer todos los ejes propuestos desde el Ministerio de Educación y es el centro en el que han basado su discurso políticos y especialistas en el tema que tanto nos preocupa. La sociedad completa reconoce en la figura del docente el actor que podría producir un cambio más radical y rápido en pos de mejorar la calidad y la integración en la educación chilena, elementos vitales que persigue esta reforma. Los desafíos que nos impondrán las nuevas políticas educacionales obligan a tener profesores más comprometidos con el aprendizaje de sus alumnos y alumnas, con una calidad teórica y práctica comprobada y con un afán decidido en avanzar en su profesión teniendo en cuenta la amplia responsabilidad social que le compete como educador, es decir, un profesor consciente de su desarrollo y perfeccionamiento continuo.
Está asumido como sociedad en Chile que el futuro y el desarrollo del país van de la mano con la educación, ya que es concordante su evolución con el nivel educacional de su gente, por ello, la profesión docente debe ser tomada como una de más amplias y decidoras en los desafíos que nos impone el desarrollo. No es posible que a ella se adscriban jóvenes que no tengan altas expectativas personales, que no ambicionen el perfeccionamiento continuo y que no manifiesten capacidades de liderazgo positivo y autogestión de su vocación y su quehacer estudiantil. Las instituciones formadoras de profesores debemos instalar estos valores como los elementos básicos al ingresar a una carrera del área de pedagogía.
El llamado a ser profesores en este siglo XXI es a ser un eco de las necesidades y aspiraciones de los ciudadanos de nuestro país, a tener un liderazgo auténtico en la sociedad de este milenio y a un protagonismo fundamental en la historia de Chile.