El Congreso aprobó ayer el proyecto de ley que reconoce la unión civil de parejas heterosexuales y homosexuales, luego de más de cuatro años de tramitación. Luego de haber pasado por comisión mixta, que introdujo varios cambios, el Acuerdo de Unión Civil (AUC) fue refrendado por el Senado y la Cámara Baja, donde logró 78 votos a favor y nueve en contra.
Ahora el proyecto queda en condiciones de convertirse en ley tras revisión del Tribunal Constitucional. Luego de seis meses, se podrán pedir hora para formalizar las primeras uniones civiles del país.
El Acuerdo de Unión Civil (AUC), originalmente denominado Acuerdo de Vida en Pareja (AVP) fue una de las promesas del Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014).
Sin embargo, la falta de respaldo a la iniciativa por parte de su propia coalición impidió que esta legislación avanzara durante su mandato.
En su campaña presidencial y tras asumir el poder en marzo de 2014, la Presidenta Michelle Bachelet se comprometió a sacar adelante el proyecto, dándole urgencia en el Congreso, con lo que logró que fuese aprobado en su primer año de mandato.
en qué consiste
En general, la normativa aprobada crea el estado civil de "conviviente civil" y fija un nuevo régimen patrimonial para las parejas que opten por esta unión, sin importar si son o no del mismo sexo. La ley señala que se trata de un "contrato entre dos personas que comparten hogar, que busca regular los efectos jurídicos derivados de su vida afectiva en común, de carácter estable y permanente".
El objetivo es entregar una protección patrimonial y derechos civiles para los contrayentes, regulando los efectos de su vida afectiva en común, de forma estable y permanente.
La celebración del vínculo conferirá el estado civil de "conviviente civil".
Los contrayentes deben ser mayores de edad y tener la libre administración de sus bienes. En cuanto a los bienes, los convivientes podrán pactar régimen común o sustituirlo por separación de bienes.
No podrán celebrar este contrato los ascendientes o descendientes por afinidad o consanguinidad o colaterales por afinidad o consanguinidad, ni quienes tengan un vínculo matrimonial no disuelto o pacto de unión civil vigente.
Se reconocen los matrimonios igualitarios celebrados en el extranjero, a los cuales les serán aplicables los efectos del Acuerdo de Unión Civil (AUC).
Cada conviviente civil será heredero intestado y legitimario del otro y concurrirá en su sucesión de la misma forma y gozará de los mismos derechos que corresponden al cónyuge sobreviviente. Además, podrá también ser asignatario de la cuarta de mejoras.
"La unión civil es una institución fundamental para aquellas parejas que conviven sin estar casadas, se trata de un estatuto jurídico que no discrimina y que se aplica a todos tipo de parejas", dijo el ministro secretario general de Gobierno, Álvaro Elizalde, tras la aprobación del proyecto.
"Lo más importante es que nos permite reconocer las distintas formas de familia que hay en el país y protegerlas", subrayó.
El senador (PPD) Felipe Harboe aseguró que "se ha hecho justicia, ya que esta es una ley que no impone una obligación a nadie, sino que da la alternativa a reconocer jurídicamente los derechos de aquellas personas que quieren regular sus relaciones afectivas y patrimoniales". La presidenta del Senado, (PS) Isabel Allende, comentó que "me siento muy orgullosa que hayamos dado este paso histórico. Creo que hemos logrado avanzar en el respeto, en los derechos y en la dignidad de las personas, que es lo más importante. Nadie más será discriminado, sean parejas homosexual, heterosexual, que optan por una convivencia y que con esta legislación tienen plenamente garantizados sus derechos".
El senador (UDI) Hernán Larraín, que tuvo una activa participación en la génesis del proyecto, lo que le valió loas desde el Movilh, dijo que considera que la necesidad del AUC "tiene justificación para personas del mismo sexo, porque las personas que no tienen el mismo sexo tienen una institución que regula esto, que es el matrimonio. Eso no ha tenido apoyo en ninguna de las dos cámaras, por lo que esa batalla ya terminó". Su par Jacqueline van Rysselberghe afirmó que esta normativa debilita "la institución del matrimonio".
Mauricio Mondaca