Desafíos y razones para celebrar
Valdivia se encuentra celebrando 463 años de su fundación y 195 de su incorporación a la República de Chile. La fecha es muy importante para la comunidad y hay varias razones para festejarla: la elección como Capital Americana de la Cultura; las cifras que ubican a la ciudad entre las más seguras de Chile; la aplicación de planes para convertir a la comuna en un territorio creativo y sustentable; el avance de la Corporación Valdivia Ciudad Universitaria y del Conocimiento; una apuesta decidida por la participación ciudadana, entre muchas otras.
También la exitosa temporada turística, que posicionó el destino Valdivia-Corral como el segundo más visitado en enero 2015, es una gran razón para que este cumpleaños sea alegre y lleno de esperanzas para el año que recién comienza.
Pero junto con esos buenos augurios, también están los desafíos y las tareas pendientes, que deben asumirse para que la ciudad sea cada día un mejor lugar para vivir.
La concreción del Plan Regulador es una de ellas, porque de esa manera se podrá solucionar problemas serios, especialmente en la costa, cuyo proyecto de alcantarillado y saneamiento básico depende ese trámite administrativo.
Otra misión en espera es dotar de conectividad y servicios a todos los nuevos barrios residenciales que surgen, pero que no cuentan con adecuada locomoción. Los casos de Collico y de Guacamayo son especialmente delicados, pues en algunos horarios las familias que viven ahí, quedan prácticamente aisladas.
Buscar una solución integral para los consultorios y Sapus es una ocupación urgente. Si bien los problemas con ellos se repiten en prácticamente todas las comunas del país, la ciudadanía necesita respuestas eficientes y rápidas, que no pueden esperar por medidas estructurales de largo plazo.
Tampoco se puede postergar la creación de una ordenanza municipal (o la figura legal que se pueda, lamentablemente las normas nacionales no son claras al respecto) sobre los humedales, que permita cuidarlos, mantenerlos limpios y evitar los rellenos ilegales que hoy se registran en Angachilla, Las Gaviotas e isla Teja, sin que la autoridad comunal pueda intervenir con la fuerza requerida.