Homicida del profesor estaba oculto en la casa de su madre
detenido. Stefan Ascensio (30) tiene antecedentes de adicción a la pasta base y por los delitos de robo y estafa. Podría ser sentenciado a pena perpetua.
Oculto en la casa de su madre, en la población Menzel, detectives de la Brigada de Homicidios de la PDI detuvieron ayer pasadas las 11 horas, a Stefan Andrés Ascencio Ascensio, de 30 años, acusado de dar muerte a martillazos en la cabeza al profesor jubilado de 60 años Ismael Enrique Castro Beltrán, en el interior de su propia casa, en la Villa Los Leones, en el pasaje Guacamayo, en Valdivia.
Ascensio, sindicado como un adicto a la pasta base por la PDI, fue imputado ayer por la fiscal jefe de Valdivia, Tatiana Esquivel, por los delitos de robo con homicidio, una de las acciones delictuales más severamente penalizadas por la Ley, por lo que se expone a una sentencia de 15 años y un día de cárcel, hasta una de presidio perpetuo calificado.
La fiscal solicitó al juez Jorge Rivas, quien presidió la audiencia de control en el Juzgado de Garantía, ampliar hasta mañana jueves la detención de Ascencio, mientras espera los resultados periciales de la autopsia y otros practicados a prendas de vestir, una caja de herramientas, el vehículo de la víctima y especies halladas dentro de la bodega donde los detectives encontraron el cadáver, el lunes en la mañana.
En el estrado del tribunal estuvo presente ayer la abogada querellante, Danna Garbarino, del Centro de Atención a Víctimas (CAV), quien señaló representar a la víctima y sus familiares.
TRABAJA EN LA CASA
Los primeros antecedentes de la investigación y datos recabados en torno a este hecho que ha causado conmoción pública, permiten establecer que Ascensio hacía a lo menos unos dos meses que conocía al profesor -quien vivía solo- y que llegaba su casa para pintar y hacer otros arreglos en la vivienda.
Además, que no solo se conformó con quitarle la vida a martillazos, sino que además le robó un televisor plasma, un notebook, un teléfono celular y su billetera, con un monto de dinero que aún no ha sido precisado.
Además, el cadáver de Castro mostraría claras evidencias de que opuso una fuerte resistencia a la agresión, porque hay signos de golpes con el martillo, también en su rostro y los antebrazos.
VIOLENCIA Y GOLPES
Se estableció que los golpes fueron propinados con un grado de violencia que hasta el mango del martillo se quebró, según comprobaron efectivos de la BH.
También, cuando los detectives descubrieron el cadáver, éste estaba tendido de espaldas y sobre su rostro había una polera, con la cual al parecer el homicida habría intentado asfixiarlo, al comprobar que no obstante la cruel golpiza seguía con vida.
Posteriormente, Ascensio huyó con el automóvil de Castro y lo abandonó en la poblacón Pablo Neruda.
DATA DE DOS DIAS
El informe de la autopsia, en la que ha trabajado un tanatólogo, podría revelar que el malogrado profesor fue asesinado el sábado, lo que coincidiría con las versiones de vecinos de la población Pablo Neruda, que señalaron el pasado lunes a los detectives de la Gebro (Unidad Especializada en Recuperación de Especies Robadas) que el vehículo de la víctima, hacía dos días que estaba abandonado en uno de los pasajes.
Es decir, desde el sábado, probablemente en la mañana, cuando Ascensio se presume llegó a la casa de Castro, con una caja de herramientas, agrediéndolo mortalmente después, para robarle o bien por alguna otra razón, que será parte de la investigación, que sigue en manos de la fiscal Esquivel y de la Brigada de Homicidios.
La fiscal requirió incluso la presencia de una perito química que vino del Lacrim de Puerto Montt para recoger muestras más específicas y analizar huellas dactiloscópicas que hasta ayer -ya se había comprobado- corresponden al homicida y que quedaron estampadas en la casa, prendas de vestir y el vehículo de la víctima. Incluso, había gotas de sangre.
ROBO, DROGAS Y ESTAFA
Por el momento, la PDI asegura que Asencio habría actuado solo, sin otras personas y que entre sus antecedentes, aparecen delitos de robo, estafa y una sentencia por drogas.
Familiares de la víctima dijeron ayer que los malogrados restos del profesor Castro serían trasladados hasta la comuna de Panguipulli, para sus funerales y sepultación.
Juan Vargas Oñate.