Casa valdiviana en prestigiosa revista de arquitectura
fachwerk. El arquitecto Eduardo Carrasco ha sido el encargado de realizar viviendas reuniendo un estilo clásico de los colonos alemanes con matices propios. Ya ha sido replicado en Valdivia, Villarrica y Riñihue.
La revista estadounidense especializada en arquitectura Arch Daily mostrará hoy, dentro de su catálogo por internet, la casa del arquitecto valdiviano por adopción Eduardo Carrasco, quien a sus 49 años readecuó un estilo alemán de desarrollar viviendas llamado Fachwerk.
'La idea de construir estas casas parte por esa coincidencia de situaciones que se da en algún momento de la vida. Se juntó la posibilidad de hacer la casa en la parcela que había comprado con mi segunda mujer, Alejandra, pero a la vez tenía esta idea de volver a lo que los viejos sabían hacer. Más de 300 años de historia no pueden estar equivocados' comenta Carrasco.
Para este arquitecto nacido en Rancagua, pero con educación universitaria en la Universidad Católica de Valparaíso, esta técnica 'tiene un diseño simple, aunque como todo, una cierta complejidad en cuanto a las proporciones. La idea central es que están separados los espacios. Cada lugar tiene su propósito y su lugar. Espacios más íntimos y otros para compartir con los amigos, esa es la idea central del fachwerk'. comentó.
Carrasco tuvo el primer acercamiento con el Fachwerk cuando estaba en la universidad, cuando un grupo de estudiantes extranjeros realizó una tesis acerca de esta técnica alemana en Brasil. A partir de ese momento, Eduardo Carrasco estudió, leyó y después se puso a crear. 'La historia es la que nos lleva a ver qué es lo que hay que hacer. Nosotros no tenemos por qué redescubrir la arquitectura, basta con mirar cómo lo hacían los antepasados para darnos cuenta de que es una buena técnica o no' manifestó.
El arquitecto agregó 'cuando llegaron los primeros alemanes al país, no le cabían muchas cosas en la maleta. Una maza para martillar, un serrucho y un barreno, por lo que tenían que ingeniárselas para lograr realizar sus casas. Entonces cortaban la madera y hacían una especie de encaje con un perno para afirmarla'.
La casa que se construyó Eduardo Carrasco mide 300 metros cuadrados, en tres pisos, y una terraza hecha de roble. Prácticamente el 100% de los muebles fueron realizados por él, al igual que los cuadros que adornan el hogar. Además, tiene la afición de recolectar las fotografías antiguas de su familia, las que ha enmarcado y colocado en un lugar especial en la pared. 'El tiempo de realización fueron cinco meses, y el costo fue menos de 10UF el metro cuadrado, por lo que se comprueba que este tipo de casas se pueden realizar de buena calidad, con excelentes productos y precios no tan elevados', indicó Carrasco.
Para el arquitecto, 'claramente, no todos podrán mandarse a hacer una casa, pero los que pueden, tienen que perder el miedo a que les va a salir increíblemente caro y los arquitectos tienen que aterrizar los valores a la realidad. Yo, como arquitecto, te prescribo lo que necesito para que la casa sea la más bonita de todas', indica.
El principal motivo de realizar este tipo de construcciones es el disfrute. 'Las casas debiesen ser ocupadas todos los días, por toda la vida. No puede ser que la vida en familia haya pasado a un segundo plano. En la casa descansas, ves crecer a tus hijos, compartes con tu familia'.
Carrasco se ha casado dos veces. Su segunda mujer se llama Alejandra Olivares, oriunda de Punta Arenas, de 37 años, y de la misma profesión de arquitecto. 'De hecho la cocina a leña que tenemos en la casa, la heredó de su abuela y la trajimos desde Punta Arenas' dijo Carrasco.
'Mi señora fue fundamental en el proceso de construcción del diseño, y por supuesto ahora también, porque sabe mucho más de los softwares de que yo - y agregó- ella invita a las amigas a la pérgola. Me ayudó a crear la laguna y maneja todo en la casa'.
De su primer matrimonio, Carrasco tiene una hija llamada Francisca, 'la que disfruta de los bancos en el patio para estudiar mientras toma sol o está con sus amigas. Ella está feliz en su casa. Cuando estaba de intercambio en Alemania lo único que soñaba era con volver a su casa'.
A este arquitecto/constructor, le gusta mantener separados los espacios que se tiene para compartir tanto con la familia como con los amigos. 'Me gusta que se sientan cómodos en esta casa, que la disfruten tal como yo lo hago'.
Para Carrasco, el hecho de que la ciudad sea Capital Iberoamericana de la Cultura y que se haya transformado en una de las ciudades más visitadas durante el verano demuestra que 'Valdivia tiene un gran potencial arquitectónico, pero no lo hemos sabido aprovechar. Tenemos que hacer una ciudad linda para los visitantes y también para los que vivimos aquí. La ciudad se merece que la cuidemos desde lo básico. Desde el papel en el suelo hasta respetar los paraderos'.
Además, define que una de las tareas fundamentales de su profesión es realizar buenas casas, bien térmicas, porque 'si un arquitecto hace una buena casa, ésta se suma a la ciudad, que termina siendo más bonita. Si la ciudad es turística, hagámos que la gente venga a ver las casas, las que embellezcan el ambiente', indicó.
Carrasco finalizó: 'yo no quiero lucirme, sólo quiero compartir con mis amigos, conocidos y con la ciudad lo que hago, porque yo le debo mucho a la Valdivia'.
Para contactar a Eduardo Carrasco o a Alejandra Olivares, se debe ingresar a la página web www.kanda.cl.