Una mujer discapacitada, de 55 años de edad, habría sido maltratada por los guardias del supermercado "Mayorista 10" de Picarte con Francia, en Valdivia. Así lo denunciaron los hijos de la víctima, identificada como Marlén Navarro Rozas, quien fue retenida en el local comercial, registrada y acusada de robo, aunque había pagado todos los productos que llevaba.

Débora Carrillo Navarro, una de las cinco hijas de la afectada, afirmó que la situación fue aclarada por la PDI, que registró a su madre y comprobó que todo lo había pagado.

Para la familia, sin embargo, "no bastan las disculpas del supermercado, porque el daño ya está hecho. Nuestra madre está sufriendo porque la trataron como ladrona, registrando sus cosas, humillándola y llamando a detectives", dijo. Agregó que demandarían al supermercado. "No queremos dinero, sólo que situaciones así no se repitan".

Señaló que hace un año, su madre sufrió un derrame cerebral y quedó discapacitada. Ahora trabaja vendiendo empanadas , para lo cual usa un coche de guagua como soporte.

El día que fue acusada, concurrió al supermercado para comprar los ingredientes que requiere. Pagó en la caja y al salir los guardias la interceptaron.

VERSIÓN DE EMPRESA

La empresa dueña del supermercado señaló, en un comunicado, lamentar la incómoda situación vivida por Marlén Navarro, aclarando que "su detención se debió a un malentendido provocado por una actitud poco colaborativa de la clienta". Añaden que los guardias "le solicitaron -en buenos términos- revisar sus compras que llevaba al interior de un coche (de guagua) cubierto con una manta. Ante su negativa, se contactó a la PDI para realizar este procedimiento, sin detectar ningún producto sin pagar". Una vez aclarada esta situación, se le entregaron todas las disculpas del caso y la señora procedió a abandonar el local. La empresa dijo que "en ningún momento existió acto discriminatorio en contra la clienta. Sólo que frente a una sospecha, se activó el procedimiento de seguridad" .

La Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI de La Unión, busca a dos sujetos jóvenes, acusados de haber violado a una escolar de 14 años, cuando ella regresaba desde su colegio a su hogar, en Río Bueno.

La agresión sexual se habría cometido alrededor de las 16 horas del pasado miércoles, en una cancha de fútbol conocida como Los Barrios, en la población Padre Hurtado, donde la niña reside.

Tras el ataque sexual y una vez que la víctima afirma haberse recuperado de un desmayo, se fue a su casa donde contó lo sucedido.

De inmediato, fue trasladada hasta el hospital de Río Bueno, donde los médicos constaron la violación, dejándola hospitalizada por estar, además, en un estado de shock.

UN PAÑUELO

Los detectives manifestaron que en el lugar donde fue atacada la niña, encontraron un pañuelo que, al parecer, los agresores utilizaron para amordazarla. Sin embargo, la prenda era ayer analizada por peritos químicos para comprobar o descartar que haya sido impregnado con alguna sustancia para adormecerla.

CORTE "SOPAIPILLA"

De los jóvenes buscados, se sabe que podrían tener aproximadamente 20 años, y que utilizan el corte de pelo conocido como "sopaipilla" (deja un círculo de cabello en la parte superior de la cabeza, mientras el resto está casi rapado) y que, tendrían aspecto de "flaites", según la descripción de la joven víctima.

Además, personas del sector, denunciaron que a menudo en esa cancha se reúnen personas a beber alcohol y drogarse.

El Tribunal Oral en lo Penal sentenció a seis años de cárcel a Segundo Catricoy Queupumil (35), quien en marzo de 2014, causó la muerte a su vecino y pariente, Hernán Queupumil Catrimilla (66), al que propinó una severa golpiza con puntapiés y palos en la cabeza, provocándole un politraumatismo. En la investigación del caso, que dirigió la fiscal de Panguipulli, Alejandra Anabalón, Catricoy fue acusado de homicidio simple, y que atacó a Queupumil esperándolo en un camino rural, responsabilizándolo de haber dado muerte a un tío suyo, por lo que su accionar se atribuyó a una venganza.

Un fallo de primera instancia del Juzgado de Letras del Trabajo, reconoció la relación laboral del camarógrafo Marcelo Estai Jiménez con el canal Primitivos de Valdivia, por lo que considera que el accidente que éste sufrió al cubrir una noticia en enero de 2014, es laboral. La resolución del tribunal acredita en consecuencia, responsabilidad solidaria en el pago de prestaciones e indemnizaciones por el accidente al canal Megavisión, en calidad de empresa mandante. El abogado demandante, Jaime Gallardo, dijo que ambos canales de TV, "tienen la obligación de responder".