Los gatos y los perros posee antígenos que pueden causar diferentes respuestas inmunes en los seres humanos, lo que podría repercutir en la salud visual de las personas.
A esa conclusión llegó un estudio realizado por la Universidad de California, Los Angeles (UCLA), que sugiere que mientras los canes protegen a la gente de enfermedades como el glaucoma, los felinos incrementan el riesgo de padecerlas.
Muchos dueños de mascotas sufren leves reacciones alérgicas a sus animales, pero aún así optan por conservarlos. Sin embargo, esta investigación estadounidense sugiere que incluso una pequeña respuesta inmune podría llevar a la ceguera.
Según reprodujo el diario británico The Telegraph, el trabajo científico reveló que los dueños de gatos que reaccionaban al alérgeno de sus mascotas registraban un 90% más de riesgo de padecer glaucoma en comparación con los propietarios de perros. Por el contrario, los dueños de canes tuvieron un 20% menos de probabilidad de desarrollar esta condición.
A eso se agrega el beneficio de que los dueños de perros pasan más tiempo al aire libre, lo que según han mostrado estudios anteriores, protege de la miopía.
No sólo es el "mejor amigo" del hombre, sino que también "puede salvar tu vista", opinó el oftalmólogo británico David Allamby en The Telegraph.
"Los gatos podrían causar que nuestro sistema inmune reaccione de una forma que predisponga a los ojos al desarrollo de glaucoma", agregó el médico, quien indicó que "la exposición a los perros parece estar relacionada con un efecto contrario y podría tener un efecto protector contra la enfermedad".
El glaucoma se produce cuando el fluido en el globo ocular deja de drenar de manera eficiente, provocando una acumulación de presión que daña el nervio óptico y las fibras nerviosas de la retina. Otras investigaciones han sugerido que la inflamación (una respuesta del sistema inmunológico a invasores extraños) puede causar la enfermedad, por lo que los académicos de la UCLA quisieron averiguar si esto podría gatillarse por los alérgenos de las mascotas. Los animales frecuentemente se asean o acicalan, de manera que los alérgenos de la saliva y las secreciones se expanden por la casa, convirtiéndose en aire que fácilmente puede ser inhalado por las personas.
Cuando los humanos sufren una reacción alérgica a los animales, sus niveles del anticuerpo inmunoglobulina E aumentan, lo que causa comezón en los ojos, estornudos y congestión. Los científicos midieron la cantidad de este anticuerpo en un grupo de 1.678 hombres y mujeres, quienes estuvieron expuestos a perros, gatos, cucarachas, ácaros y roedores.
Aunque los encargados del estudio no encontraron ningún vínculo entre los ácaros y el glaucoma, descubrieron un gran incremento en el riesgo (2,3 veces) con la exposición a cucarachas y un aumento un poco menor en los gatos. No obstante, encontraron que los perros disminuyeron la propensión.
Los investigadores creen que los canes son más saludables para los seres humanos porque pasan más tiempo al aire libre.
"El efecto protector de los perros podría deberse a los antígenos naturales y su piel muerta, pero también a que pasan más tiempo afuera y les gusta más ensuciarse, mientras que los gatos son animales más limpios", sostuvo Anne Coleman, investigadora de la UCLA.
En el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual. De ellas, 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las principales causas de esta discapacidad son los errores de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo) no corregidos (43%), las cataratas no operadas (33%) y el glaucoma (2%).
Menos alergias en los niños
Un estudio del Henry Ford Hospital de Detroit encontró hace un tiempo que los niños que viven con perros y gatos son menos propensos a desarrollar alergias a dichos animales en el futuro, pero sólo si el animal está bajo el mismo techo mientras el pequeño aún es bebé. Según la investigación, en comparación con las guaguas que nacen en hogares libres de gatos, los que crecieron con éstos tenían aproximadamente la mitad de posibilidad de ser alérgicos a ellos en su adolescencia.
90%
más de riesgo de padecer glaucoma registraron los dueños de gatos que reaccionaban al alérgeno de sus mascotas.
20%
Los dueños
de perros tuvieron un 20% menos de probabilidad de desarrollar glaucoma.