Un grupo de vecinos entregó durante la semana la primera voz de alerta sobre la extensión de la costanera Arturo Prat. Denunciaron señalética en mal estado, problemas de tránsito y falta de control a la velocidad en que circulan los vehículos por el nuevo tramo, que está en marcha blanca desde marzo.

La cara más visible de los problemas, son los rayados hechos en diferentes puntos de la obra. Señales de tránsito, asientos frente al río, postes del alumbrado público y hasta el estacionamiento de bicicletas, han sido blanco de estos ataques anónimos, que dañan la que es considerada una obra emblemática para la capital de Los Ríos.

Sin duda que se trata de un tema para anotar entre las autoridades comunales y regionales, sobre todo -como explicó el director del Serviu- porque el proyecto está prácticamente listo y ahora solo resta su entrega oficial y la coordinación con el municipio y la seremía de Transportes, para su operación.