Joven valdiviana recuerda su paso por Nepal antes de devastador terremoto
viaje. La diseñadora en fieltro Marianne Meier, relató que en ese país aprendió su oficio y también a vivir de manera simple. Teme por el futuro del lugar luego de la tragedia.
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Hace un mes un terremoto magnitud 7.8 en la escala de Richter sacudió Nepal, un país ubicado en Asia Meridional que no tiene salida al mar, pero sí un cordón montañoso que impresiona: el Himalaya. El sismo del 25 de abril pasado mató a más de 8 mil personas y dejó a un cuarto de la población de ese país recurriendo a ayuda humanitaria para poder subsistir. Las réplicas del terremoto son constantes y continúan hasta hoy.
La emprendedora y diseñadora en fieltro Marianne Meier vivió en Nepal durante un mes en 2011, cuando tenía 28 años. En medio de un año sabático quiso llegar hasta la India, país cuya cultura le atraía, en especial por sus religiones. Sin embargo, gracias a conocidos de su padre rotario, incluyó a Nepal en su itinerario. Y en ese lugar pudo experimentar el verdadero "viaje de su vida". Por eso, cuando supo que en Nepal había ocurrido un terremoto y que el país estaba prácticamente en el suelo pensó en los amigos que había dejado allá y en la familia que la acogió. "El país es frágil porque las construcciones son muy simples. Casas de adobe o bambú. Lamento mucho la destrucción del patrimonio histórico, los templos. Es trágico, porque a pesar de su pobreza tenía un incipiente mercado turístico y ahora con la destrucción que hay no sé qué va a pasar", dijo.
un país sencillo
Se quedó en casa de la familia de Narayan Krishna Kharel, quien vive en la capital de Nepal, Katmandú. Durante un mes conoció esa ciudad, además de otros pueblos, se sintió impresionada con los monumentos históricos y las antiguas pagodas. También con la pobreza material que veía en sus habitantes. "Katmandú, como toda capital, es un caos. Mucha gente y pequeñas casas, pero es un paisaje armónico dentro de su humildad. Visité un villorrio cerca de las montañas que me encantó. La gente vivía autosustentablemente, muy simple. Sus casas son chozas, tienen sus huertos y ganado. Viven en paz y armonía con la simpleza", explicó.
su futuro
¿Qué le dejó Nepal? Su futuro. Fue ahí donde aprendió a trabajar el fieltro. Narayan trabaja en una fábrica de fieltro, donde todo es hecho a mano. Cuando Marianne quería regresar a la India desde Nepal tuvo un problema con la Visa y debió quedarse una semana más en el país. Durante esos siete días fue a la fábrica de fieltro. "Los trabajadores me ensañaron. No hablábamos el idioma pero lo logramos con señas y risas. Nunca pensé que me iba a dedicar a esto", relató.
Y lo hizo. Marianne tiene su marca de diseño textil en fieltro. Su marca se llama Mahila, que significa "mujer" en nepalí. Los comercializa en ferias de diseño chilenas y también internacionales, el año pasado fue a Milán. Ahora participa en la Semana del Diseño Nacional en Almacenes Paris, que se realiza en Santiago.
el deseo de volver
Luego del terremoto, la idea de volver a Nepal ha rondado en la mente de Marianne.
"Le escribí a la familia que me acogió para saber cómo estaban. Los que viven en Katmandú están bien, pero su familia que está en el campo están recibiendo ayuda humanitaria. El 80 por ciento de las construcciones que ahí habían se destruyeron. Están complicados porque ahora se avecina la temporada de lluvias", contó.
Pero si algo pudiera rescatar de la tragedia que vive el país, Marianne aseguró: "El mundo puso sus ojos en Nepal. Me gusta que esté en la palestra porque es un país de gente maravillosa. Sea quien sea quien tenga la oportunidad de ir a entregar ayuda humanitaria, va a aprender mucho sobre la simpleza de la vida, que en el fondo es la felicidad".