Alumnos del Instituto Salesiano, de los colegios María Auxiliadora y Laura Vicuña, así como padres, apoderados, sacerdotes y hermanas marcharon ayer desde la plaza Simón Bolívar hasta la iglesia catedral de Valdivia, para honrar a la Virgen María en la fiesta de María Auxiliadora.
La procesión fue encabezada por la banda de guerra del plantel masculino, a modo de escolta de la imagen. Tras ellos, los participantes agitaban globos principalmente de colores azul y rosa, que son los que corresponden a los ropajes de la Auxiliadora.
La jornada culminó con una misa que fue oficiada por el obispo de la diócesis de Valdivia, monseñor Ignacio Ducasse, quien hizo notar que la jornada también recordaba otra fecha de relieve para la Iglesia Católica. "En este día coincidieron la fiesta de María Auxiliadora, que siempre se celebra el 24 de mayo, con la fiesta de Pentecostés, que es movible porque se conmemora 50 días después de la Pascua", explicó.
"Es una bonita coincidencia, porque precisamente la Virgen María es un protagonista fundamental de Pentecostés. Así es que, de alguna manera, celebrar la fiesta de Pentecostés y la Virgen es celebrar la misma fiesta", aclaró el obispo.
UNA FIESTA SALESIANA
Visiblemente emocionado, el religioso Sergio Body afirmó: "Para nosotros, hablar de María Auxiliadora es hablar de la misma comunidad. Nuestro fundador, san Juan Bosco, quiso que ella fuera la protectora principal de la congregación e hizo un monumento vivo, que son las Hijas de María Auxiliadora; un monumento de gratitud por todas las gracias que ha concedido a lo largo de la historia de la congregación".
A su turno, sor Marisol González, directora de la comunidad Hijas de María Auxiliadora y directora del colegio Laura Vicuña, expresó que "la devoción a María Auxiliadora es desde los inicios de nuestra congregación. Como hijas suyas, llevamos y propagamos el amor a la Virgen, la auxiliadora de Don Bosco".
Fuera de las festividades mencionadas, pronto se conmemorará una tercera que ayer se recordó también. "Estamos viviendo el centenario del nacimiento de san Juan Bosco, y como comunidad salesiana nos hemos organizado desde principios de año para dar a conocer diversas manifestaciones de amor a la Virgen y a Don Bosco".
Finalmente, Carlos Arenas, ex alumno salesiano, dijo que "esta actividad tiene un significado especial, porque es una fiesta de agradecimiento a nuestra patrona. Ella juega un rol muy importante, porque es inspiradora".
Tradición salesiana en Valdivia
Monseñor Ducasse recordó que "para la diócesis de Valdivia, esta fiesta tiene un significado particular. La identidad salesiana tiene cerca de 100 años, con la llegada de los padres salesianos en 1906 para hacerse cargo de un colegio que había comenzado tres años antes como colegio del obispado. Y de ahí después, en 1936 se sumaron las hermanas, que crearon el Colegio María Auxiliadora y en 2000 el Colegio Laura Vicuña, en la población Pablo Neruda".