Tiene 12 años y ya está empezando a hacerse notar en el atletismo infantil valdiviano, específicamente con la prueba del salto alto. Fue en una competencia local que, sin entrenamiento previo y sin conocer la técnica, se atrevió a hacer el salto alto y logró una marca de 1.30 metros. Nada mal para ser la primera vez. Actualmente Catalina Rocío Avendaño Woldarsky lleva menos de un año haciendo la prueba y ya alcanzó los 1.40 metros y con sus 1.60 metros de estatura pretende seguir superándose. Su primera meta es intentar clasificar a los Juegos Deportivos Escolares del presente año.
Catalina Avendaño es estudiante del séptimo año del Instituto Alemán de Valdivia, también es seleccionada de vóleibol de su colegio y practica guitarra clásica. Su hermana mayor, Josefina, también es atleta y seleccionada regional de esta disciplina en la misma prueba .
¿Desde cuándo haces atletismo?
De primero hasta cuarto básico entrené con el profesor Carlos Morilla y fue más bien como jugar y en quinto entré a atletismo con el profesor Jorge Flández. No tenía bien definida mi prueba, a veces hacía salto largo, carreras o vallas. Hasta que fui a un meeting de velocidad y salto y ahí hice el salto alto, nunca lo había hecho en mi vida, ni siquiera lo entrené y en ese meeting descubrí que era saltadora porque hice 1.30 metros.
¿Y no tenías nociones de la técnica del salto alto?
Es que yo antes hacía gimnasia artística y eso me ayudó mucho para hacer el arco para saltar. Eso fue la base de todo. Ya no hago más gimnasia artística porque ya no me gusta mucho, pero estoy agradecida porque sin ella no habría podido hacer nada de lo que hago ahora.
¿Has ido puliendo tu técnica?
Sí, al principio se hace complicado, pero después se va tomando arranque a la cosa y se hace más fácil. Todavía estoy en el proceso de mejorar la técnica porque el 21 será el regional para los Juegos Deportivos Escolares.
¿Y qué te parece ese desafío?
Hay buenas competidoras, no me puedo confiar. El año pasado fui, pero igual es mucha la presión.
¿Haces otro deporte?
Practico vóleibol, también me gusta, pero lo veo más como un hobby. El atletismo lo veo como más serio porque voy a competencias, ahí me concentro y en el vóleibol lo juego para despejarme y salir de mi rutina.
¿Por qué optaste más por el atletismo?
Encuentro que tengo condiciones para el atletismo. Creo que mi profesor ve que tengo las condiciones y descubrí que el atletismo es mi deporte, lo que me identifica como deportista.
¿Sientes que el atletismo es un deporte que identifica a tu colegio?
Sí, aunque cuando vamos a competencias nos encontramos con equipos que nos superan, por ejemplo en la categoría infantil el Windsor School es un muy buen rival que nos fomenta a seguir adelante y a seguir entrenando.
¿Qué cosas te propones para más adelante en el atletismo?
Me gustaría ir a Nacionales, al Karsten Brodersen que es el nacional de colegios alemanes. Me gustaría ir a los Juegos de la Araucanía. Creo que son metas que son fáciles de alcanzar, pero con esmero y mucho esfuerzo de mi parte.
Catalina Avendaño
Atleta
Todo bien organizado
La vida de joven de Catalina Avendaño es una carrera. La estudiante dice que sale del colegio y alterna sus entrenamientos con otras actividades, por ejemplo los lunes estudia, sale de las clases y se va a entrenar atletismo y después entrena vóleibol, otro día, además de las clases, va a guitarra clásica y en los sábado va a entrenar a la pista del Coliseo a practicar su prueba. "Yo voy estructurando mis horarios en base a las actividades extraprogramáticas, así me ordeno", expresó la joven.