Disfraces fueron protagonistas en festejo 162 de Sociedad Industrial Kunstmann
EN CAPITAL DEL RANCO. La celebración de ayer junto a los trabajadores se concentró en dependencias del Molino Kunstmann La Unión (Ex Teófilo Grob) y participaron cerca de 140 trabajadores.
Las dependencias del Molino Kunstmann La Unión se convirtieron en el escenario para celebrar ayer un nuevo aniversario de la Sociedad Industrial Kunstmann, la empresa familiar más longeva del país, que cumplió 162 años de actividad productiva.
En la oportunidad, se llevó a cabo una breve ceremonia encabezada por los más altos directivos de la empresa, para luego dar paso a una jornada en que los juegos, competencias y diversión fueron los protagonistas.
Cerca de 140 trabajadores de la empresa, provenientes desde Valdivia, La Unión, Osorno y Puerto Montt, fueron divididos en alianzas para competir en actividades como el mejor disfraz, hacer pan, carreras en saco, taca taca humano, y la mejor barra, entre otras. En la oportunidad también se sortearon premios para los participantes.
Pablo Avendaño, gerente general de la Sociedad Industrial Kunstmann, expresó que "es bastante excepcional encontrar en Chile una empresa que pueda contar 162 años de existencia, lo cual demuestra que hay un trabajo responsable por generaciones. Es un privilegio poder gozar de esa tradición y de esa experiencia que ha permitido a esta empresa poder trascender en el tiempo".
"Quiero destacar el compromiso de la familia Kunstmann que es el motor de esta empresa. Tener un controlador claro y unido realmente perpetúa una empresa en el tiempo. También quiero destacar el tremendo valor que tienen nuestros trabajadores y sus familias", agregó.
Guillermo Schwarzenberg, presidente del directorio de la Sociedad Industrial Kunstmann, expresó en tanto que "con cada año que pasa sentimos una mayor responsabilidad, porque obviamente estar a cargo de una empresa con estre prestigio e historia es algo que compromete y que obliga a tener una buena gestión. Quiero agradecer a toda la gente que nos apoya".
Actualidad y desafíos
La Sociedad Industrial Kunstmann se define en la actualidad como una empresa agroindustrial. Así lo señaló Pablo Avendaño quien explicó que "nuestro principal producto es la harina, pero en la actualidad también estamos trabajando en servicios agrícolas. Como política empresarial decidimos trabajar exclusivamente con trigos chilenos; tenemos el 10% de la producción nacional, lo que equivale a comprar 120 millones de kilos de trigo al año".
"Hoy en día la sociedad se vislumbra como una empresa pujante, y como un actor relevante a nivel nacional. La empresa se ha podido posicionar como el tercer molino más grande de Chile en un mercado tremendamente competitivo, que exige un grado de exactitud en el trabajo realizado muy alto para poder tener márgenes adecuados para poder existir", agregó el gerente general, junto con precisar que cuentan con cerca de 30 productos.
Con respecto a los objetivos de la compañía, Avendaño indicó que "a mediano y largo plazo estamos pensando en aumentar en competitividad, en fortalecernos en los mercados en los que estamos trabajando, y consolidarnos especialmente en el mercado de las harinas".
Historia
La historia de la Sociedad industrial Kunstmann tiene su origen en Hermann Kunstmann von Lüttichau, inmigrante alemán que llegó a Chile a fines de 1850, atraído por la campaña de inmigraciones que promovían en Europa Bernardo Philippi y Vicente Pérez Rosales.
En 1853, frente a la Isla Teja en Valdivia, instaló un pequeño molino de piedra movido por agua, el cual significó el comienzo de las actividades molineras de la familia Kunstmann. En 1862 esa infraestructura fue arrasada por inundaciones que azotaron la zona, pero un año más tarde levantó un nuevo molino en el sector de Collico, lugar del que tomó su nombre y en el que permanece hasta la actualidad.
Hermann Kunstmann se dedicó además a actividades agrícolas, pero finalmente decidió concentrar sus esfuerzos en la molinería, iniciativa con la que llegó a abastecer a casi todo el territorio nacional e incluso a exportar harina y trigo a países como Estados Unidos.
En el año 2012 Molinos Kunstmann dio otro gran paso en su historia al adquirir el legendario Molino Teófilo Grob, ubicado en La Unión, el cual durante 2015 cumplió 150 años.