Apoyo para lograr la inclusión
Luego de una exitosa jornada de la Teletón es preciso mantener la preocupación por las personas que viven con discapacidad. Un Centro Teletón también puede convertirse en un polo educativo, para que la comunidad genere acciones concretas hacia la inclusión...
Emotiva, como todos los años, fue la campaña Teletón 2015, que superó con creces la meta de recaudación de dinero trazada y también logró que muchas personas se motivaran para colaborar, tanto a través de donaciones, como de la organización y participación en eventos para reunir fondos.
En todas las comunas de Los Ríos hubo actividades, lideradas fundamentalmente por jóvenes, y entre ellas destacó la jornada de preparación y venta de sierra frita, realizada por alumnos del Liceo Técnico de Valdivia, que se transformó en una nota televisada para la transmisión oficial del programa.
También hubo otras formas creativas de ayudar; sobre todo, muchos grupos musicales y de danza dispuestos a compartir su arte.
El evento permitió, además, volver a mirar a las personas que viven con discapacidades físicas y tomar conciencia sobre el esfuerzo que ellos y sus familias realizan para integrarse a la vida cotidiana. Ese mensaje es importante de recordar, sobre todo en nuestra región, que lleva varios años esperando el término de la construcción del Instituto de Rehabilitación Infantil en Valdivia, en el cual podrían ser atendidos más de 500 niños y niñas que hoy deben concurrir a Temuco o Puerto Montt para sus tratamientos.
Según anunciaron las autoridades locales públicamente durante la Teletón, el edificio estará listo en siete meses más, en junio de 2016.
Es de esperar que exista control constante, para que ese plazo efectivamente se cumpla y que los errores, atrasos, aumentos de presupuesto y problemas de diversos que el proyecto ha tenido, queden en el olvido; sin que surjan nuevas polémicas o postergaciones como lamentablemente ha ocurrido en otras obras de nuestra región.
Ese Centro cambiará la calidad de vida de muchas personas que hoy realizan esfuerzos enormes para ayudar a sus niños. Pero también puede convertirse en un polo de educación para que el resto de la comunidad aprenda a colaborar generando acciones concretas en los colegios, trabajos, vía pública, para una verdadera inclusión, que es también la meta de estas iniciativas benéficas.