Valdivia es la ciudad que tiene más áreas verdes por persona en Chile. Llega a 19 metros cuadrados. La cifra (entregada por un análisis de la Universidad Adolfo Ibáñez) es óptima si consideramos que la Organización Mundial de la Salud recomienda 9 m2 de áreas verdes por habitante, para garantizar una buena calidad de vida; o si la comparamos con los bajos índices que exhiben ciudades como Antofagasta (1,3 metros cuadrados) e Iquique (1,9).
Esta situación de privilegio de la capital de Los Ríos implica también una alta responsabilidad, pues si bien el entorno regala esa posibilidad de contacto con la naturaleza; no garantiza que el acceso a él sea igualitario para todos los habitantes de la zona, o en condiciones de seguridad, limpieza y cuidado adecuados. Al contrario. Tal como sucede en todo el país las áreas verdes mejor equipadas y mantenidas, se encuentran en sectores socioeconómicos de mayores ingresos, mientras que en los más pobres, las áreas verdes están amenazadas por desperdicios y abandono.
En este contexto es que adquiere especial importancia una adecuada concreción del Parque Urbano Catrico, incluido entre los compromisos presidenciales en este ámbito y soñado durante más de una década por los pobladores de los barrios más vulnerables de Valdivia.
Actualmente se encuentra en ejecución su segunda etapa y existen avances (con inversiones cercanas a los 10 mil millones de pesos) que nadie podría negar. Sin embargo, hay señales que alertan sobre la falta de una adecuada comunicación entre las autoridades encargadas de materializar las obras y las organizaciones vecinales que serán sus beneficiarias. Ese distanciamiento es peligroso y nocivo, pues podría transformarse en problemas futuros de identificación con el lugar y con su adecuada mantención.
En promedio, un Parque público demora dos años en deteriorarse, si es que la ciudadanía no se compromete con él. Y ahí donde el verde desaparece, crece la inseguridad, porque las personas ya no concurren a él.
Nadie quisiera un futuro así para el esperado Catrico. Por lo mismo, es preciso que el flujo de información actual mejore.