En apariencia, el programa "Red de Bibliomóviles de Chile" puede parecer un tema sencillo de entender: un auto cargado de libros que recorre una comuna por sectores rurales apartados entregando a los jóvenes, estudiantes y sus padres textos con temáticas de interés para ellos, los cuales se facilitan transitoriamente y que, al cabo de un tiempo, se recuperan para asegurar el ciclo de los préstamos.

Los Bibliomóviles nacen el 2003 en la región de Los Ríos, como una iniciativa asociada a las bibliotecas públicas, para lograr extender territorialmente su labor más allá de las paredes de la biblioteca, en colaboración con los municipios locales y la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam). Su objetivo es apoyar a los docentes que ejercen en establecimientos educacionales municipales, reforzando el pensamiento y la creatividad de sus estudiantes a través de la lectura de bibliografía moderna y adecuada a su contexto.

Sin embargo, el impacto que la iniciativa ha tenido desde la incorporación al proyecto de la Fundación Educacional Arauco, en el año 2005, concentrando su trabajo principalmente en Máfil, Lanco y Mariquina, se ha traducido en una cobertura actual de más de treinta y cinco localidades rurales, llegando a 46 escuelas y 813 estudiantes beneficiados. Lo anterior, con la colaboración de 67 docentes quienes refuerzan la principal arenga que mueve a estos vehículos bibliotecarios: que la lectura es una herramienta de movilidad social y cultural fundamental.

En cifras globales la Red de Bibliomóviles abarca un total de 47 vehículos repartidos en el país. Dentro de este grupo, la gestión de la fundación coordina 17 bibliomóviles distribuidos entre las regiones del Maule, Biobío y Los Ríos.

Alejandra Torretti, directora técnica de Fundación Educacional Arauco en Los Ríos, explicó en esa línea que el año 2005 la iniciativa la implementaron con el apoyo de Fundación La Fuente como organismo ejecutor. Así, ambas instituciones desarrollaron las adecuaciones para su diseño e implementación, preocupándose también de formar y acompañar a los encargados de cada uno de los vehículos.

"atraer la lectura"

"En estos años hemos contribuido en generar mayor atracción de las comunidades educativas hacia la lectura, y por eso se han renovado las colecciones bibliográficas y también los vehículos en las comunas. Así entendemos desde la empresa y desde la fundación, la importancia que tiene el gusto, el dominio y la frecuencia lectora en la educación y, por tanto, todo lo que se pueda hacer para fomentarla es de gran relevancia", apunta Torretti.

Adicionalmente, a través del programa de fomento lector que impulsa la misma Fundación Educacional Arauco, se ejecutan acciones de acompañamiento educativo para estos tres bibliomóviles, en alianza con los tres municipios participantes en la provincia.

De hecho, la colección de libros disponibles por cada bibliomóvil fluctúa entre los mil y los mil 900 libros, constituidos en un 70% por material infantil y juvenil. La restante bibliografía está destinada a todo público, y en donde los adultos también pueden acceder a obras para su entretención. Todos los textos para niños y jóvenes tienen ilustraciones de calidad y fueron seleccionados con criterios de lectura recreativa, por lo tanto se incorporan a su quehacer lúdico.

Los bibliomóviles también trasladan bibliografía destinada a todo el público, vale decir jefas de hogar, trabajadores agrícolas y profesores pueden acceder a textos con diversas temáticas, ilustraciones de calidad y con enfoque de lectura recreativa y lúdica.

Sintonía público privada

Los bibliomóviles también vienen sintonizando con los lineamientos de trabajo de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM, institución pública que despliega todo un soporte humano y técnico en la región para ayudar a acercar la lectura a la población.

En ese sentido, la DIBAM articula una red regional de doce bibliotecas públicas presentes en todas las cabeceras comunales de los Ríos, además de dos bibliotecas filiales, tres puntos de préstamo y una biblioteca carcelaria. Estos espacios funcionan en el contexto de un convenio de colaboración entre los municipios y la institución. En el caso de los bibliomóviles, la DIBAM coordina sus gestiones junto a la fundación educacional, buscando fortalecer el fomento lector de estas bibliotecas itinerantes en localidades apartadas. "Es por estos esfuerzos colectivos que hoy la región de Los Ríos es la única del país con una red de bibliomóviles, donde diez de las doce comunas cuentan actualmente con este equipo, y con una ruta definida que acerca la lectura en condiciones de aislamiento geográfico", enfatiza Yohanna del Río, coordinadora regional de Bibliotecas Públicas de la DIBAM.

"La modernización del fomento lector dentro de la población, pasa también por un mayor acceso y fomento de la lectura extra-muro o fuera de la biblioteca; por eso son importantes los bibliomóviles y son además un servicio muy valorado, en especial, por los niños y niñas de escuelas municipales de los distintos puntos donde éste llega", apunta la representante de la DIBAM.

"más que choferes"

"Los niños y sus padres apenas ven llegar el auto salen corriendo a encontrarlo para ayudar a entrar las cajas con los libros; después exponemos algunos textos destacados en la biblioteca, los niños eligen el libro que quieren leer, se lo llevan a sus hogares, y nosotros hacemos extensivo este préstamo a los apoderados para que ellos estén comprometidos", menciona Alicia Aedo, conductora y encargada del Bibliomóvil de la comuna de Lanco.

Ella conduce un renovado vehículo que actualmente está bajo la administración municipal y con el acompañamiento educativo de Fundación Educacional Arauco. Alicia asegura que con el vehículo llega periódicamente a sectores como Panguinilahue, Antilhue, Lumaco, Puquiñe y Aylin, además de los jardines infantiles Junji. Este itinerario le permite al bibliomóvil de Lanco realizar una cobertura mensual de más de 150 lectores.

"Este servicio es integral; no solo se trata de un chofer que transporta libros y los presta. También realizamos actividades de estimulación colectiva para la lectura, involucrando a los adultos. La idea es que el libro tenga circulación dentro de la familia, más allá del interés del estudiante de la casa", destaca Alicia.

Algo similar es lo que ocurre con Guillermo Dornemann, responsable del programa en la comuna de Mariquina y quien se detiene en la importancia de la alianza entre el sector público y privado, pues permite sustentar el programa y remite beneficios directos .

"En el 2005 partimos con la Fundación Arauco recibiendo nuevos libros y además el vehículo. Posteriormente en 2012 se tuvo la renovación de éste. Así nos permitimos asegurar continuidad al programa", comentó.

Por su parte, Alexis Peña, quien también es bibliomovilero desde los inicios del programa hace diez años, pero en Máfil, cuenta que "hoy debemos luchar con la apatía que interpone la tecnología de la información frente a la lectura. Por eso trabajamos con las metodologías aprendidas en los diversos talleres de la fundación Arauco, en el sentido de que mediante dinámicas de animación lectora, como lectura de cuentos, tenemos que ser capaces de mantener vivo en los menores el gusto por la lectura. Al final del día, eso es lo importante".

10 comunas de la región de Los Ríos cuentan con un vehículo equipado con completa bibliografía para el fomento lector. Hoy es la

red de bibliomóviles más desarrollada del país. 1.900 libros

es la oferta de cada bibliomóvil en la zona. De ellos y entre las comunas de Lanco, Máfil y Mariquina, estos vehículos

cubren más de 35 sectores rurales. 1989 es el año

en que la empresa forestal Arauco crea la fundación Educa-cional donde actualmente trabaja con mil 561 profesores y 21 mil 518 estudiantes de las doce comunas de la región.