Café Palace
Qué manera de burlarse de los trabajadores que fueron obligados a aceptar una merma en sus derechos. Ahora la familia Farriol Ergas ya no encuentra que el negocio sea tan malo ya que anunciaron su próxima apertura. Atrás quedaron las lamentaciones de los dueños indicando que estaban casi en la calle y por eso no podían pagar lo que en justicia y derecho le correspondía a los trabajadores.
Felipe Ramírez Cofré
Nuevo Código Penal ¿cuándo?
A mi juicio, nuestro Código Penal requiere de una modificación sustancial. Un ejemplo de esto es, entre otras situaciones, la discusión de la eventual derogación del artículo 373 de dicho cuerpo legal, relativo al delito de 'ofensas al pudor', disposición que señala "Los que de cualquier modo ofendieren el pudor o las buenas costumbres con hechos de grave escándalo o trascendencia, no comprendidos expresamente en otros artículos de este Código, sufrirán la pena de reclusión menor en su grado mínimo a medio".
De la sola lectura de esta disposición se logra desprender, a mi juicio, que es del todo confusa incompleta, poco clara y pareciere romper con la premisa de una norma jurídico penal, esto por cuanto si bien se establece con claridad la sanción penal, no así la conducta a sancionar, cuestión que resulta tremendamente delicada, por cuanto ¿qué es lo que en definitiva se sanciona?
Sin perjuicio de lo anterior y más allá de lo estrictamente jurídico, comparto plenamente lo señalado por Bárbara Espinoza, coordinadora del área jurídica del Observatorio contra el Acoso Callejero, ya que claramente no es lo mismo hablar de acoso callejero que de ofensas al pudor, de otro modo son cuestiones muy diferentes.
En definitiva, a mi modo de ver, siempre caemos en lo mismo, esto es, se modifican normas por una cuestión netamente reaccionaria, modificaciones que hasta populistas y mediáticas resultan, con lo cual no quiero decir que no se deban efectuar tales adecuaciones, pero eso sí se necesita un nuevo Código Penal, idea que desde el año 1929 se ha tenido a la vista, pero que no se ha materializado.
Alejandro Hurtado Docente Derecho, U. Central
Sobre la mediocridad
Permítanme una reflexión sobre la mediocridad.
La mediocridad parece haberse vuelto un credo, fieramente defendido, amparados en el derecho a todo, por una generación completa que pareciera entender que la razón del sistema social es generar bienestar sin costo, sin responsabilidad y sin compromisos.
Así, admiramos a quien logra la riqueza por medio de una estafa millonaria, destacando su capacidad de emprendimiento e inventiva, pero nos sorprendemos del que intentando salir de la miseria, asalta a algún peatón en una calle oscura. Exigimos nuestro derecho a estudiar y obtener beneficios, pero no apoyamos la educación gratuita universal, porque si todos estudiaran, luego no habría suficientes cupos de trabajo para todos. Criticamos a un sistema injusto, pero somos los primeros en cambiarnos de barrio, cuando nos empieza a ir un poco mejor.
Somos tan mediocres, que el gobierno entero se vuelca a limpiar el barro de las calles de Providencia, pero ya nadie se acuerda de las que siguen anegadas en Atacama.
Ariel Toledo Ojeda Asistente Social
Jóvenes aprendices
Dentro de los desafíos que se ha propuesto el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, Sence, está el de generar espacios para los distintos grupos de beneficiarios y beneficiarias.
Dentro de este contexto, el programa Aprendices es una excelente oportunidad, tanto para los jóvenes como para las empresas, ya que promueve la contratación y formación de mayores de 15 y menores de 25 años, al interior de las organizaciones, mientras que para las personas que acrediten discapacidad no existe límite de edad. Igualmente, es una opción para los egresados y egresadas del programa +Capaz.
Para el desarrollo de este programa, el Sence apoya de manera importante, pues financia parte de la formación otorgando una bonificación de hasta $400.000, por una vez, por cada persona contratada. Además, se le entrega a la empresa una bonificación al mes del 50% del ingreso mínimo mensual, por un máximo de 12 meses, para compensar los costos de formación.
La metodología del programa Aprendices se basa en la formación dual, donde un trabajador o trabajadora recibe instrucción por medio de capacitación teórica, además de prácticos.
Existen posibilidades para quienes buscan aumentar la dotación de su personal y mejorar su productividad, lo que por un lado, se traducirá en contar con trabajadores formados y especializados con mayor empleabilidad, y que aportarán de manera concreta al desarrollo de su negocio, y por el otro lado, abrirá las puertas a jóvenes sin experiencia que buscan nuevas y mejores oportunidades de empleo.
Loreto Cerda Mena Directora regional del Sence Los Ríos