Oscar Gallardo Ríos
En el auditorio municipal Santiago Santana de Paillaco y ante cerca de 200 escolares y profesores de educación básica, el Premio Nacional de Ciencias Exactas (1999), José María Maza, dictó la conferencia denominada "Somos polvo de estrellas", actividad que fue patrocinada por el Departamento Administrativo de Educación Municipal (Daem) de la comuna.
Según detalló el propio astrónomo y astrofísico "a través de esta exposición explico de dónde salieron los elementos químicos en el universo, ya que todos los elementos químicos que uno ve en el sistema periódico fueron fabricados en el interior de una estrella, con excepción del hidrógeno y el helio que fueron generados en el Big Bang".
"Lo que me gusta enfatizar en los niños es que el cuerpo humano, de la cabeza a los pies, está constituido por átomos que fueron creados al interior de una estrella. Los átomos jóvenes de nuestro cuerpo tienen 5 mil o 6 mil millones de años, y los átomos viejos que son los de hidrógeno tienen 13 mil 800 millones de años. Somos estructuras constituidas con ladrillos antiquísimos. Claro, tenemos los años que dice el carnet como estructura viva, pero todos los átomos de nuestro cuerpo provienen de las estrellas y tienen una data enorme", agregó el académico de la Universidad de Chile.
Junto con señalar que dicta entre 20 y 30 conferencias al año, Maza señaló que "esta charla la he dado muchas veces, y más o menos sé con qué mantener la atención de los niños. Hay que hablar en un lenguaje cotidiano. El arte de comunicar es complejo, pero si uno le pone empeño y práctica funciona, por eso llevó más de 30 años dictando charlas".
"En general la receptividad de los niños siempre es buena. He ido a cursos en que hay 40 niños y después de terminar la charla hay 30 que salen despavoridos a jugar y les importa un pepino lo que escucharon. Pero siempre hay 4 o 5 que se acercan y me hacen más preguntas, entonces yo digo bueno, por estos cuatro niñitos que realmente se emocionaron con esta charla y que gracias a ella van a ver la física, la química, y la matemática con otros ojos, todo esto vale muy bien la pena", enfatizó el científico.
Asistentes
Esteban Cárdenas, estudiante de séptimo básico de la Escuela Nueva Aurora de Pichirropulli, señaló tras la charla que "me pareció impresionante la exposición. Tuvimos la oportunidad de aprender mucho sobre los elementos, y cómo se formó todo. Fue muy claro para explicar".
Gabriel Cea, profesor de inglés del Liceo Rodulfo Amando Philippi, comentó que "es un hito para la comuna que un Premio Nacional de Ciencias Exactas llegue a dictar una conferencia. Lo interesante es que fue abierta para la comunidad estudiantil, quienes tuvieron la oportunidad de interactuar y compartir con el profesor".
En valdivia
Junto a su visita a Paillaco, a las 19 horas, y en la librería Qué Leo de Valdivia, el científico dictó la charla "Conversando de astronomía", la que estuvo dirigida principalmente a niños y donde analizó la vía láctea y el cosmos, con sencillos términos, similares a los que utilizó en sus libros "Supernova" y "Astronomía contemporánea".
Sobre la divulgación científica, Maza resaltó que "desgraciadamente en Chile hay muy poca comprensión del valor de la ciencia en el desarrollo, en la educación y la cotidianidad. En Chile la sociedad tiene la sensación de que somos niños, esperando que alguien externo nos solucione los problemas. Chile nunca va a entrar en el club de los países desarrollados si no invierte dinero en ciencia, los países que han logrado el desarrollo han invertido diez veces más de lo que invierte Chile. Sin recursos no se puede hacer divulgación".
"Es algo que mis colegas no hacen"
Con respecto a su experiencia en Paillaco, el astrónomo sostuvo que "yo no sabía a qué me exponía hoy, pero si uno ve un auditorio con 180 sillas todas llenas, y con niños que escucharon muy atentos, sin duda que el viaje valió 100% la pena. Desgraciadamente los niños están expuestos a profesores que no siempre aman lo que enseñan y que no siempre lo transmiten con sentimiento. Yo creo que sí le pongo pasión a lo que cuento, y por eso invierto mi tiempo en algo que en general mis colegas no hacen.