Aprovechamiento del territorio
Que la Reserva Mocho Choshuenco pueda ser visitada por una mayor cantidad de personas resulta muy positivo. Hay que acerca a la gente a la naturaleza para que aprenda a convivir con ella.
Hace largo rato que se habla del tema relacionado con la posibilidad de extender las actividades turísticas a todos los meses del año aprovechando adecuadamente los numerosos puntos de atracción repartidos a lo largo y a lo ancho del territorio de la Región de Los Ríos.
Los planteamientos al respecto, como ya lo dijimos, no son algo novedoso, pero hay que reconocer que por fin en los últimos años se aprecian avances , especialmente en la forma de ver las cosas, en la tendencia a aplicar criterios modernos para fortalecer la industria sin chimeneas y a mirar hacia todos los rincones para destacar los innumerables encantos de una tierra privilegiada por una conjunción de factores.
Es así como se habla de novedades para la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, que gracias a algunas intervenciones podrá ser visitada a lo largo de todo el año, dentro de un plazo bastante corto, que pondrá fin a esa incomprensible condición de fortaleza cercana pero inexpugnable que ha prevalecido durante tanto tiempo.
Es muy importante constatar que se trata de hacer del lugar un punto asequible para una razonable cantidad de visitantes, mediante un adecuado manejo de las numerosas posibilidades que el lugar puede ofrecer. Hay que acerca a la gente a la naturaleza para que aprenda a convivir con ella, a respetarla y a cuidarla. Esto resulta fundamental en el caso de los niños y jóvenes, que en su mayoría tienen escasas posibilidades de llegar a un parque natural con la posibilidad de entrar en contacto con sus variables, que en el caso de Mocho Choshuenco van desde la práctica de deportes de montaña altamente especializados hasta simples recorridos por los puntos de más fácil acceso.
La montaña, y en menor medida el mar, ha sido un regalo que poco hemos sabido aprovechar y que a pesar de estar muy cerca solo ha servido para ser observada a la distancia por una gran mayoría de la población, mientras visitantes principalmente extranjeros llegan a ella para disfrutarla y protegerla como corresponde.